“Creo que es justo decir que el mercado está completamente desconectado de los fundamentos de GameStop aquí”, dijo Matthew Kanterman, analista de Bloomberg Intelligence.
GameStop, con sede en Grapevine, Texas, no ha querido comentar sobre su repunte bursátil.
La empresa ha estado en dificultades durante mucho tiempo, incluso después de varios intentos por modernizar su negocio, incluido un intento fallido por ofrecer teléfonos móviles. Las nuevas consolas de juegos introducidas en el otoño le dieron un impulso a las ventas, pero aún se proyecta una caída de 18% en los ingresos de este año fiscal.
Si bien el próximo año debería ser mejor —con un crecimiento de un dígito en las ventas, según estimaciones de Bloomberg—, continuará quemando capital. La compañía ha estado reduciendo sus operaciones y, como la mayoría de los minoristas físicos, aún sufre los efectos de la pandemia. En el largo plazo, enfrenta una transición hacia los juegos en línea a la que será difícil que se adapte una cadena física en expansión.
“Los fundamentos se tratan de empresas que finalmente le devuelven efectivo a los accionistas, por lo general, en la forma de dividendos, pero GameStop no va a hacer eso”, dijo Anne Stevenson-Yang, cofundadora de J Capital Research.