Eso siguió a una caída de las acciones peruanas y apuestas en contra del sol a principios de esta semana, después de que un admirador de Fidel Castro y Hugo Chávez obtuviera la mayoría de los votos en la primera ronda de las elecciones presidenciales de la nación. En Asia, las preocupaciones sobre la salud financiera de la empresa estatal China Huarong Asset Management provocó una liquidación en los bonos del administrador de la deuda en dificultades, lo que plantea interrogantes sobre las garantías del gobierno con las que los inversionistas supusieron que contaban estas compañías.
“Los mercados emergentes ahora son una lucha, hay demasiados vientos en contra”, dijo Hari Hariharan, director ejecutivo de NWI Management, con sede en Nueva York. “La respuesta simple es tener mucho efectivo. La única válvula de alivio proviene de una fuente muy inesperada: que los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos parecen estar estabilizándose”.
Si bien estos episodios de turbulencia parecen ser eventos aislados por ahora, cada uno con su propio catalizador local, llegan en un momento difícil para la clase de activos notoriamente volátil. La perspectiva de mayores rendimientos en EU amenaza con avivar las salidas de capital de estos países, y existe cierta preocupación entre los inversionistas por el contagio, particularmente por cualquier problema en China, la segunda economía más grande del mundo.
“No sería sorprendente si la percepción hacia los mercados emergentes en general, y China en particular, se volviera volátil en el corto plazo”, dijo Nick Smallwood, estratega de deuda de mercados emergentes con sede en Londres de M&G Investments, que administra 506,000 millones de dólares.