En enero, el mercado de metales industriales más antiguo y grande del mundo lanzó un proceso de consulta sobre el cierre de su piso de negociaciones abiertas, argumentando que la migración forzada a las operaciones digitales había sido un éxito.
"Las opiniones divergentes en respuesta al Documento de Discusión fueron particularmente evidentes entre los participantes tradicionales y algunos clientes físicos más pequeños, por un lado; y nuestro operadores bursátiles y participantes financieros más grandes, por el otro", dijo Matt Chamberlain, presidente ejecutivo de la LME.
La LME recibió 192 respuestas a su consulta, un número sin precedentes.
La LME también propuso en su documento de consulta un cambio en la metodología para calcular los márgenes de compensación a un modelo de variación observada (RVM) desde el modelo de variación contingente existente (CVM), un método que permite usar los saldos positivos de algunas cuentas de los clientes para compensar los saldos negativos de otras.
La firma se ha comprometido a retener el sistema CVM en el mediano plazo y se embarcará en un estudio de factibilidad que buscará recrear los flujos de efectivo de un modelo CVM hacia los contratos RVM, informó la bolsa.
Los participantes del mercado físico prefieren el CVM porque los flujos de efectivo no tienen que administrarse diariamente, solo cuando los contratos vencen.
Dependiendo del resultado de una consulta emitida el martes, los precios oficiales o de liquidación, los negociados entre las 12.30 y las 13.50 horas de Londres, se determinarán en el piso físico de operaciones, que se reanudará el 6 de septiembre, para ayudar a los clientes presentes a utilizar estos precios en sus contratos.
Con información de Reuters.