Pero hay otra razón simple para el desempeño superior en América Latina: muchas de sus monedas ya estaban cerca de mínimos históricos. La región representa cuatro de las seis monedas emergentes con peor desempeño el año pasado.
“LatamFX cerró el 2021 muy castigado. Creo que hay un argumento técnico. El mercado pudo haber estado largo en dólares”, dijo Benito Bereber, economista jefe para América Latina de Natixis en Nueva York.
Cuando en mayo de 2013 la Fed retiró el estímulo, la historia era diferente. Las monedas latinoamericanas se habían mantenido estables o fortalecido en los años anteriores.
Período de elecciones
Aun así, los inversionistas tienen mucho de qué preocuparse en América Latina este año. El peso colombiano ya está apuntando a un mínimo récord ante la incertidumbre política sobre las elecciones presidenciales de mayo que podrían poner por primera vez las riendas del país en manos de un presidente de izquierda. En Brasil, una elección polarizada en octubre también mantendrá bajo presión a la moneda.
“Después de la experiencia de todos con las elecciones latinoamericanas en los últimos años, el sesgo es vender primero y hacer preguntas después”, dijo Aaron Gifford, analista de deuda soberana de mercados emergentes de T. Rowe Price Group en Baltimore, y agregó que el déficit fiscal y el de cuenta corriente pueden pesar sobre el peso colombiano.
Un dólar más fuerte también puede terminar con el impulso entre las monedas latinoamericanas. Un indicador de la fortaleza del dólar subió menos de 0.1% la semana pasada, incluso cuando los rendimientos se dispararon.
“Los mercados emergentes han hecho todo lo posible para desarrollar su resiliencia, pero eso no significa que sean a prueba de balas”, dijo Stock de BlueBay.