Los recursos obtenidos de la emisión serán usados para pagar deuda que vence en el corto plazo.
A diferencia de otros bonos etiquetados, como los verdes, sociales o sustentables, los recursos obtenidos en los bonos vinculados se pueden utilizar para fines corporativos u operativos generales, pero su tasa varía dependiendo de si se logran o no los objetivos fijados.
En el caso de Grupo Herdez, su objetivo es disminuir su consumo de agua 25% para 2030. Actualmente, la empresa consume 2.3 metros cúbicos por tonelada producida; en ocho años, esa métrica deberá llegar a 1.98 metros cúbicos por tonelada. En caso de no lograr el objetivo, la empresa deberá pagar una tasa mayor, explica Canavati.
Este bono forma parte del compromiso que tiene la empresa con la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “En donde, de acuerdo a nuestra industria, elegimos pilares de sostenibilidad: personas, comunidad y planeta, dentro de este está el consumo de agua, porque en nuestros procesos utilizamos mucha agua. (Y) como es un indicador que lo podemos medir y lo usamos todos los días, creemos que es muy importante adherir este bono a este indicador”, dice Canavati.
Para asegurar que el objetivo sea el correcto, Grupo Herdez tuvo el apoyo de Moody’s ESG Solutions. Y hay un tercero independiente, que en este caso es EY, que será el encargado de auditar que la empresa cumpla con el objetivo delimitado.
Grupo Herdez es la cuarta empresa en emitir un bono vinculado a la sostenibilidad en la BMV. El monto emitido total ya asciende a cerca de 18,000 millones de pesos y representa alrededor de 18% de los bonos etiquetados en la BMV.
La emisión de este bono está alineada con la estrategia de Grupo Herdez de ser más sostenible. En 2021, la empresa invirtió el 3.5% de su utilidad neta en proyectos ambientales, recicló el 86.6% de residuos generados de su operación, el 69.2% de su consumo energético provino de fuentes limpias, y disminuyó en 15.9% la intensidad de sus emisiones de gases efecto invernadero con respecto al año anterior.
“Las compañías que no cuidemos el planeta y que seamos indiferentes a lo que está pasando en el mundo, van a dejar de ser relevantes para el consumidor y el impacto se verá reflejado en menor venta, malos comentarios, pérdida de mercado”, advierte Canavati.