La decisión sorprendió a los inversionistas y analistas que habían quedado tranquilos con las garantías de la gerencia de Unifin y las sólidas cifras financieras, al menos en comparación con otros prestamistas no bancarios que estaban en dificultades.
“Por decirlo suavemente, Unifin nos deja atónitos, sorprendidos”, dijo Rafael Elías, director gerente de estrategia de crédito corporativo para América Latina en Banctrust en Nueva York. “Le preguntamos a la compañía específicamente por qué pensaban que los precios de los bonos estaban cayendo, si había alguna razón en particular. La gerencia nos dijo que ‘la caída de los bonos seguramente estaba relacionada con las condiciones generales del mercado’”.
El martes, S&P Global Ratings declaró oficialmente a Unifin en default.
Unifin se une Alpha Holding y Crédito Real en un colapso financiero que casi acabó con un total de 5,000 millones de dólaresen bonos. Todo tipo de conflictos puso en problemas a las empresas y a sus tenedores de bonos: tanto Alpha como Crédito Real asustaron a los inversionistas al revelar sus problemas contables. Pero al final, el colapso se aceleró por un aumento repentino en las tasas de interés en México y Estados Unidos, lo que aisló aún más a las empresas del dinero fácil del que dependían.
“Esto puede alejar completamente a los inversionistas de la industria”, dijo Omar Zeolla, analista de Oppenheimer. “Hasta ahora, pensábamos que Alpha y Crédito Real eran casos aislados. Pero el anuncio de Unifin convierte esto en un problema de la industria”.
Crédito Real incumplió un bono en francos suizos en febrero, menos de un año después de que surgieran dudas sobre el sector cuando Alpha Holding reveló un error contable de 200 millones de dólares. Crédito Real siguió con una revelación propia: los préstamos en mora eran aproximadamente un 82% más altos que los revelados en una presentación anterior. Pero Unifin, que arrienda equipos a pequeñas y medianas empresas, no ha informado de ninguna revisión de este tipo.
El default inesperado de Unifin provocó una caída en picada en sus bonos y acciones el martes. Los bonos en dólares con vencimiento en 2023 cedieron 44 centavos a solo 11 centavos y sus acciones mexicanas registraron un colapso del 89%. El panorama no está muy alejado del deterioro en los bonos de Crédito Real y Alpha, que ahora valen centavos por dólar.
Natalia Corfield, directora de investigación de crédito corporativo para América Latina en JPMorgan, dijo en una nota del martes que la medida de Unifin podría estar vinculada a una posible incapacidad para refinanciar la deuda, o bien a condiciones muy estrictas para hacerlo. Es posible que el liderazgo de la empresa también se haya dado cuenta de que su negocio era insostenible con la estructura de capital actual, o podría también haber problemas contables, escribió.
Un representante externo de la compañía dijo que su decisión de dejar de pagar sus deudas se produjo después de que se cancelaran planes de financiamiento de último momento luego de que los prestamistas exigieran el pago de las líneas renovables.
Hubo varias razones para tener más fe en el compromiso y la capacidad de Unifin para pagar a los tenedores de bonos. Aparte de su insistencia en que no se le debe culpar por los pecados de sus pares, también ejecutó medidas estratégicas, desde acordar una línea de crédito de 500 millones de dólares con Credit Suisse y finalizar un acuerdo para extender el vencimiento de su bono no garantizado de 2022 hasta mayo de 2024. El representante de Unifin dijo que la compañía solo había usado 300 millones de dólares de Credit Suisse y había decidido no tomar los otros 200 millones.