La tormenta por la que atraviesan las tecnológicas en Bolsa no se gestó de la noche a la mañana, viene de tiempo atrás: Durante la pandemia, las acciones de estas empresas se encarecieron, debido a las medidas extraordinarias de liquidez y de estímulos de los bancos centrales, lo que hizo que las personas recibieran recursos adicionales (en EU, por ejemplo, se dieron cheques de ayuda).
Una de las alternativas por las que optaron las personas fue generar rendimientos con ese dinero. Y voltearon a ver al mercado bursátil buscando acciones atractivas en sectores como el comercio electrónico y las plataformas que tenían un incentivo adicional.
Estas empresas fueron incorporando expectativas de crecimiento exponencial, por lo que subieron el precio de sus acciones en un contexto de tasas de interés que se mantenían en mínimos históricos y con una mayor liquidez en el mercado. Pero la fiesta no duró mucho, poco a poco los factores como una lenta reactivación económica, los problemas en la cadena de suministro y la reacción de los bancos centrales ante el aumento de la inflación fueron minando el ánimo del mercado.
El inicio del aumento de la tasa de interés en marzo trajo consigo una caída en los mercados financieros, pues una tasa de interés de más de 3%, significó un aumento en el costo de la deuda de las empresas, lo que a su vez disminuye su valor presente neto.
“Este encarecimiento, o esta subida en las expectativas, que traían las empresas tecnológicas hace que la reacción, al momento de una corrección, sea mayor", señaló Mario Copca, gerente de Mercado de Bursátil en Casa de Bolsa BASE.