Algunos de los funcionarios más importantes de Estados Unidos, Europa y Brasil han expresado su preocupación por las practicas que llevaba la Bolsa de criptomonedas FTX sobre sus recursos y sus usuarios.
FTX, que se declaró en bancarrota en Delaware el 11 de noviembre, dijo que debe a sus 50 mayores acreedores casi 3,100 millones de dólares. Su colapso dejó a un millón de clientes y otros inversionistas enfrentándose a pérdidas de miles de millones de dólares.