Si bien es posible que se alcance el psicológico de los 100 dólares por barril, se espera una desaceleración en los precios del petróleo para finales de noviembre y principios de diciembre, ante las elevadas tasas de interés, de acuerdo con Janneth Quiroz Zamora, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.
Las consecuencias
El alza en el precio del petróleo es preocupante en el escenario actual, en el que los bancos centrales del mundo están tratando de contener la inflación. “La implicación (del aumento del precio) podría ser una mayor inflación, que provoque mayores tasas de interés, que pongan en riesgo la actividad económica, pero no es algo para sacarnos a todos de contexto”, señaló Gordillo.
En el caso de México es una noticia mixta. Por un lado, le va a ayudar a Pemex a pasar el año de manera favorable, después de que no ha logrado mejorar su nivel de producción y el precio más bajo le afectó en su reporte del primer semestre del año. Sin embargo, Quiroz señala que el hecho de que se hayan dado estímulos a la gasolina contrarresta el beneficio que se puede tener para las finanzas públicas al generar mayores ingresos petroleros.
Por el otro lado, surge una preocupación, porque el país es un importador de gasolina y el aumento de precio se podría traducir en una presión adicional a la inflación. “Esto pone contra la pared al Banco de México a la hora de fijar sus tasas de interés”, concluyó el experto de CIBanco.