A principios de octubre, el grupo islamita Hamás realizó un ataque masivo a Israel en el que murieron cientos de personas. Tras el ataque, Israel bombardeó Gaza, una ciudad de Palestina. Los enfrentamientos militares avivaron el temor a un conflicto más amplio en Medio Oriente con la incursión de otros países, como Irán.
Las tensiones en esa zona impulsaron el precio del petróleo. Desde los ataques, el 7 de octubre, el Brent registra un alza de 9% y el WTI de 6.6%. El aumento se da ante el temor de que el recrudecimiento del conflicto pueda reducir la oferta mundial del energético.
Los inversionistas también acudieron a activos de refugio, especialmente el oro, que en las últimas semanas ha subido 8% a 1,993 dólares la onza.