El peso mexicano cerró esta semana con una recuperación frente al dólar por la influencia que tuvo la decisión de mantener las tasas de interés de los bancos centrales de México y Estados Unidos, además que los comentarios de sus representativos dan optimismo a los inversionistas sobre el fin de la política monetaria restrictiva.
Pese a un retroceso diario, el peso mexicano terminó la semana con una apreciación de 0.8% respecto a la moneda estadounidense al cotizar en un nivel de 17.2217 unidades, según datos del Banco de México (Banxico). Este nivel posiciona a la divisa local con una ganancia anual de 11.7%, uno de los mejores desempeños de las monedas emergentes.
"Si hoy cerrara el año, sería la mayor apreciación en registro desde que el peso está en un régimen de libre flotación. La segunda mayor apreciación sería 2012, cuando ganó 7.8% o un peso y ocho centavos", dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.