El desplome comenzó después de que el viernes Estados Unidos informó de una tasa de desempleo más alta de lo esperado e hizo temer que la economía estadounidense se encamine a una recesión. La preocupación por los mercados se vio exacerbada por la liquidación por parte de los inversores de operaciones financiadas con yenes, que se habían usado para financiar la compras de acciones durante años, tras una sorpresiva subida de tasas de interés del Banco de Japón la semana pasada.
El denominado "carry trade" se usa habitualmente en los mercados de divisas, donde los inversores toman dinero prestado de economías con tasas de interés bajas, como Japón o Suiza, para financiar inversiones en activos de mayor rentabilidad en otros lugares, en este caso, acciones.
A pesar de la moderación de las ventas, los inversores temen que aumente la volatilidad.
"Esperamos que las ventas continúen durante unos días más, ya que estas operaciones suelen ser bastante voluminosas", afirmó Zhe Shen, responsable de estrategias de diversificación de TIFF Investment Management. "La gente dice 'espera, estamos perdiendo demasiado dinero al cerrar la operación. Vamos a aguantar y mañana nos desharemos de un poco más".
Es probable que la reversión completa de esta operación financiada con yenes lleve días, lo que podría prolongar la caída del mercado, según Zhe.
"Hay toneladas y toneladas de 'carry trades' de yenes que todavía tienen que cerrarse", dijo Ulf Lindahl, presidente ejecutivo de la empresa de asesoramiento a inversores institucionales Currency Research Associates.
Los inversores siguen tratando de averiguar el volumen de esas operaciones y qué parte de la financiación barata se ha invertido en renta variable.
Los cálculos realizados por la empresa de análisis de fondos de cobertura PivotalPath muestran que las estrategias más afectadas por un repunte del yen son las macrocuantitativas globales y los futuros gestionados, ya que tienen una exposición corta a la divisa japonesa. Un repunte del yen este mes indica una pérdida de entre el 1.5% y el 2.5% en agosto para los índices de esos fondos, según el modelo de exposición de la firma.
"Es muy, muy difícil saber cuál es el tamaño real de esas posiciones y cuánto está cubierto y cuánto no, y por tanto cuánta presión hay", dijo Kathy Jones, estratega jefe de renta fija de Schwab. "Cuando tienes fondos de cobertura que están apalancados, y tal vez hay derivados involucrados, provocas una reacción bastante considerable".
Botar el riesgo
Algunos gestores de dinero o estrategias de intermediación ya habían estado reduciendo el riesgo en días recientes.
"El impulso se ha relajado bastante en los últimos días, y eso afecta a todas las clases de activos", dijo Mike Gleason, director de estrategias alternativas de renta variable de Acadian. "Así que tenemos este mecanismo de respuesta de múltiples clases de activos que responden de la misma manera".
Steve Sosnick, operador jefe de IBKR Securities Services, dijo que la negociación del domingo por la noche y en la apertura del lunes "tuvo la sensación de venta forzada".