Un cóctel que incluye reformas constitucionales en México, especialmente una al Poder Judicial; un mayor déficit fiscal local; un escenario en el que Donald Trump gane los comicios estadounidenses y pueda tomar medidas que afecten a su socio latinoamericano y una contracción económica en ese país, podrían poner contra las cuerdas el peso y llevar el tipo de cambio rumbo a los 21 por dólar, según analistas.
"La volatilidad implícita ha aumentado y hay varios riesgos hacia adelante tanto de México como de Estados Unidos", consideró Jorge González, director de la consultoría Asesores en Divisas y Riesgos. "Estamos formando una tendencia de alza de mediano plazo", dijo respecto al tipo de cambio.
Una encuesta del grupo financiero Citibanamex entre especialistas económicos mostró esta semana un consenso dividido respecto a sus proyecciones para el cierre de año que se ubican en un amplio rango entre 18 por dólar hasta las 20.10 unidades.
La primera prueba de fuego vendrá el jueves cuando el banco central de México (Banxico) anuncie si mantiene la tasa clave. Hay división de opiniones en el mercado, pero una leve mayoría espera que la deje en su nivel actual del 11% lo que contendría temporalmente el debilitamiento del peso, en un escenario de débil expansión económica y aceleración de inflación general.
"Suponiendo, como esperamos, que no mueva la tasa, entonces a lo mejor le pone un techo a la presión y se puede empezar a bajar un poco y para las siguientes semanas, los siguientes días, acercarse a los 18 por dólar", dijo James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
Meses turbulentos
El punto de quiebre del peso inició tras las elecciones del 2 de junio, cuando la aplastante victoria oficialista abrió la puerta a una serie de polémicas reformas impulsadas por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, que se teme que podrían dañar el clima de negocios en la segunda mayor economía de la región.
Sólo en la semana posterior a los comicios, la moneda cedió un 8% de su valor por la incertidumbre de los inversionistas, su peor desempeño desde la pandemia.
Las presiones se exacerbaron en días recientes tras una serie de débiles datos en Estados Unidos, que llevaron al peso el domingo por la noche a superar brevemente las 20 unidades por primera vez en casi dos años, también golpeado por un fortalecimiento global del yen japonés.