Intervención cambiaria
En 2020, cuando era senadora, Harris votó en contra del T-MEC y a fines de septiembre aseguró en X que, de llegar al poder, revisaría el acuerdo comercial. Sin embargo, su triunfo impulsaría una valorización de la moneda rumbo a los 18.50 pesos por dólar.
"Ella no tiene este tipo de estrategias tan agresivas y tan volátiles y, por tanto, esperaríamos con ella un poco más de continuidad y de menos ruido, lo cual va a ser positivo para la moneda", dijo Erick Martínez, estratega de tipo de cambio del banco de inversión británico Barclays.
El peor escenario, sin embargo, sería un triunfo muy ajustado de la vicepresidenta que podría propiciar una andanada de cuestionamientos por parte de Trump sobre los resultados, desatando un periodo de incertidumbre que arrastraría a la moneda a una fase de exacerbada volatilidad.
Otra situación de fuerte riesgo para el peso, coinciden analistas, sería que la victoria del ex presidente viniera acompañada de una retórica más radicalizada hacia México, trayendo importantes choques en el desempeño del peso.
Si ambos escenarios llevan a la moneda a un comportamiento desordenado, analistas y operadores no descartan que la autoridad cambiaria de México podrían verse obligada a actuar en el mercado, como ocurrió a inicios de 2017, cuando salió a vender dólares directamente a instituciones bancarias, poco después del primer triunfo presidencial de Trump.
"Es un escenario", afirmó Marco Oviedo, estratega senior para América Latina de la firma XP Investments, sobre una posible intervención de la Comisión de Cambios de México. "Va a depender de qué tan mal el mercado se comporte", agregó.
De no presentarse sobresaltos postelectorales, la expectativa es que el peso, aún con una victoria de Trump, regrese a sus actuales 20 por dólar, un nivel que, según especialistas, refleja de adecuadamente sus fundamentos económicos, lo que también se conoce como "punto de equilibrio".
Un breve periodo de relativa estabilidad se extendería las siguientes semanas en el que la mirada de los inversores se enfocaría en noticias como la presentación local del presupuesto gubernamental 2025, para luego regresar la atención a la entrada en funciones del próximo gobierno estadounidense en enero.
"La directriz la tomará después de que el nuevo presidente o presidenta de Estados Unidos empiece a tomar decisiones, gane quien gane, el T-MEC va a ser el siguiente driver para la dirección del tipo de cambio", señaló Humberto Calzada, economista en jefe de la firma Rankia Latinoamérica.