¿Quién está detrás de la consola?
En el mundo del gaming ningún jugador es igual a otro. Primero porque hay una diferencia de edad marcada, pues mientras algunos ni siquiera superan los 18 años, otros ya pertenecen al grupo de los 40 y hasta 50, esto impide generalizar y obliga a las marcas a generar estrategias personalizadas. Y, segundo, porque no acceden a los videojuegos desde las mismas plataformas, ni gastan cantidades de dinero similares para su diversión.
Datos proporcionados por la agencia publicitaria liderada por Juan Isaza revelan que en México 62% de las personas disfruta de los videojuegos en su teléfono celular, 20% en consolas fijas, 8% utiliza su tablet, 6% una computadora y solo 4% prefiere consolas portátiles.
En Verizon Media indican que aquellos que usan celular no invierten demasiado tiempo en esta actividad. Los que recurren a las consolas pagan un precio premium para obtener hardware especializado y juegan en su televisión, la cual también usan para streaming y otro tipo de entretenimiento. El 66% de los hogares donde existen estos dispositivos hay niños.
Los gamers que prefieren computadoras invierten mucho tiempo y dinero en videojuegos, 57% de ellos son hombres, mientras que los streamers comparten su gameplay y se relacionan con la comunidad. La mayoría (85%) pertenecen a la Generación Z y Millennial.
Esta diversidad de usuarios pone a las marcas en un dilema: “El target es muy amplio. Aquí la clave es trabajar con insights por audiencia y llevar las ideas al siguiente nivel para hacer algo totalmente disruptivo. El gaming, al final, tiene que ver con todo el mundo, por eso hay que encontrar la clave para subirse adecuadamente”, agrega Hernán Cerdeiro.
De acuerdo con IAB México, de los internautas que vieron publicidad en videojuegos cuatro de cada 10 aseguran que fue una experiencia invasiva, pero 50% de ellos dicen estar dispuestos a verla siempre y cuando haya una recompensa.
Bajo esta premisa, en DDB México celebraron el Día del Gamer con una activación en Twitch junto a McDonald’s, en la que los streamers obtendrían en tiempo real hasta 46,000 Bits, la moneda oficial de la plataforma, cada vez que le dieran una mordida a su hamburguesa.
“Nos gusta cuando las ideas logran estos niveles de impacto. Sabemos que son el resultado de entender el mundo de nuestro target y entender los espacios en los cuales vive y se relaciona. Ahí es donde queremos que estén las marcas de nuestros clientes”, refiere Juan Isaza.