Esto llevó a que 50% de los consumidores hicieran ajustes en su economía familiar porque encuentran dificultad para cubrir sus gastos mensuales. En consecuencia, en los últimos meses creció el sentido de la prudencia económica, la mayoría es más cuidadoso para gastar en lo que no es esencial.
A la hora de adquirir el producto de una marca, la calidad y el hábito son los principales impulsores de compra, también que lo que necesita el consumidor esté disponible en el punto de venta físico o e-commerce y de preferencia que dicho producto haya estado en promoción.
En tiempos de inflación, el mejor precio se vuelve más relevante cuando se trata de servicios, mientras que los artículos de lujo, vacaciones y mejoras para el hogar son los que tienen más probabilidad de ser relegados en el presupuesto del consumidor, quien ha percibido en mayor medida incrementos en precios de alimentos y bebidas, gasolina y artículos de cuidado personal.
El impacto ambiental
A cuatro de cada 10 personas les preocupa el cambio climático, que se refleja con la sequía en el norte del país. Pero, acorde con el estudio, los mexicanos creen que las empresas son las principales responsables de resolver este problema.
Las peticiones para ellas son que inviertan más en fuentes de energía renovable, que innoven más en sustentabilidad, que encuentren nuevas soluciones tecnológicas, que apoyen más la compra de producción local y que ofrezcan bienes de segunda mano o reutilizados.
Lo que se pide a las marcas es que apoyen el reciclaje y menor uso de plásticos, que planten más árboles, incrementen la conciencia sobre el cambio climático, impulsen el uso de productos amigables con el medio ambiente y ayuden a que los hogares sean más eficientes en el consumo de energía.
Aunque los mexicanos también consideran que ellos pueden incrementar las acciones a su alcance para ayudar contra el cambio climático. El 76% asegura que va a caminar más, el 70% a reducir el uso de gas y electricidad, el 59% a utilizar más el transporte público y a viajar menos, el 53% a trasladarse más en bicicleta, el 38% a instalar paneles solares, el 32% a mejorar el aislamiento en su hogar y el 19% a comprar un vehículo nuevo.
Según el barómetro, ya el 76% de los consumidores en México ha dejado de comprar productos o servicios por su impacto en el medio ambiente y sociedad y el 67% se siente preparado para invertir tiempo y dinero en apoyar compañías que tratan de hacerlo bien, y el 82% busca activamente marcas que ofrecen alternativas para combatir su impacto ambiental.
Sin embargo, para que el consumo responsable se masifique, dice Alberto Vargas, VP Brand Kantar México, las marcas deben ofrecer propuestas a niveles de precio que los consumidores puedan pagar. Algunas marcas los recompensan si llevan su propia bolsa, si traen ropa usada para donación o si compran productos “conscious” hechos con materiales sustentables.
“Debemos tener presente que el consumidor es el que toma la decisión final y en la actualidad está atravesando por un torbellino de situaciones, locales y globales, que cambian rápidamente sus preocupaciones y la forma de abordar las necesidades funcionales, emocionales y sociales. El reto para las marcas, además de escuchar al consumidor, es acompañarlo y comprenderlo”, señala.
De acuerdo con el análisis, a los mexicanos también les preocupa la guerra entre Rusia y Ucrania, la violencia y el crimen, los recursos y la energía, su salud en general, el empleo, y para tres de cada 10, el coronavirus, aunque ya no le quita el sueño, sigue estando en la mira, con prudencia.