Más que un territorio delimitado, México es la unión de tradiciones, culturas, costumbres y rutinas que su gente ha mantenido vivas generación tras generación. México es excepcional, porque los mexicanos son excepcionales y lo demuestran con sus creaciones.
Así lo hicieron los fundadores de Monte Xanic, quienes dieron rienda suelta a su pasión por la vinicultura en un lugar donde nadie lo había intentado y ni siquiera imaginado. Tres décadas han pasado y aquella tierra entre el desierto y el mar, en los Valles de Ensenada, Baja California es hoy una región vinícola de gran reconocimiento.