A cambio del apoyo parlamentario, Sánchez ofreció a Iglesias una fórmula denominada "gobierno de cooperación", aunque ni socialistas ni UP concretaron en qué consiste o si implicaría finalmente la entrada de ministros de la coalición izquierdista.
El PSOE y Podemos no suman la mayoría absoluta en el Congreso español, pero Iglesias dijo a periodistas que ambos son optimistas.
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"Coincidimos en que hay una mayoría progresista que quiere vernos colaborando y gobernando juntos. A partir de ahora, Pedro Sánchez y yo iniciaremos reuniones para ir dando forma a lo que espero que se traduzca en un acuerdo de gobierno", dijo Iglesias.
"Para nosotros el nombre es lo de menos", matizó Iglesias en alusión a si se llama gobierno "de coalición" o "de cooperación" porque lo importante son los contenidos.
Adriana Lastra, portavoz de los socialistas en el Congreso, dijo que la reunión se celebró respetando "la voluntad de los españoles (...) de que el gobierno sea liderado por el PSOE y que aplique políticas progresistas".
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"Ahora tenemos que buscar fórmulas para buscar un gobierno de cooperación", agregó.
El PSOE ganó las elecciones generales en abril pero muy lejos de la mayoría absoluta, pues solo obtuvo 123 de los 350 diputados. Estos comicios dejaron el panorama político español profundamente fragmentado.
Con los 42 escaños de Podemos, aún sería necesario que Sánchez negocie con otras fuerzas políticas para tener la mayoría absoluta. Los partidos regionales más pequeños podrían permitir sumar esa mayoría, pero eso requerirá más conversaciones, probablemente también con los líderes independentistas catalanes.
