"Cuido de todas las personas que están bajo nuestro cuidado como querría que cuidaran a mis propios hijos".
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El funcionario trabaja para el Departamento de Seguridad Interior, que supervisa la oficina de protección fronteriza. Habló bajo anonimato porque no es portavoz oficial de la dependencia.
"La atención médica ha sido buena hasta ahora y estoy orgulloso de lo que hemos hecho", dijo.
Sin embargo, otros médicos están en desacuerdo .
Desde septiembre, cuatro niños han muerto bajo custodia de la CBP o poco después de su liberación.
De octubre de 2018 a mayo, se ha detenido a más de 230,000 niños a lo largo de la frontera suroeste de Estados Unidos. De ellos, alrededor de 56,000 son menores sin acompañar y alrededor de 170,000 viajaban con sus familiares.
Un pediatra que cuida a los niños migrantes en un hospital de El Paso, Texas, dijo que las revisiones médicas que la CBP aplica a los niños que tiene bajo custodia son "absoluta y categóricamente inadecuadas".
Sin embargo, el médico del gobierno dijo que la CBP está "detectando las cosas que tenemos que detectar". Agregó que un agente de la Patrulla Fronteriza o un agente de alguna corporación policiaca le hacen un cuestionario de salud a cada migrante. Les preguntan, entre otras cosas, cómo se sienten, si están tomando medicamentos y si tienen síntomas de enfermedades contagiosas como gripe, paperas o sarampión.