"Estoy consciente de su insatisfacción y su incomodidad", dijo en Facebook Live. "Los he escuchado y los oigo hoy. He cometido errores y he ofrecido disculpas".
Durante una entrevista tensa en Fox News, el lunes, 22 de julio, Roselló dijo: "No estoy minimizando las manifestaciones".
Pese a todo, los manifestantes juraron que seguirán hasta que renuncie y acusaron al gobernador de exacerbar la crisis.
"Me duele ver a mi gente pasar por tanto", dijo Alfredo Ruiz, de 47 años, con lágrimas en los ojos mientras se alejaba en su auto de una marcha masiva en la autopista de San Juan. "Este gobierno se ríe de nosotros. No tienen corazón".
Un una tarde húmeda de lunes, cientos de manifestantes ondeaban banderas y blandían pancartas por las estrechas calles del viejo San Juan en una reunión mayormente festiva, con tambores y la música de la isla. La tensión empezó a crecer a partir de las ocho de la noche.
"Nuestra generación despertó esta ansia de rebelarse contra la política", dijo Nayelez Andino, de 18 años, del pueblo de Bayamón. "Durante mucho tiempo, nuestros padres, nuestros abuelos se pusieron del lado de una de las partes o de otra. Pero estamos peleando por nuestro futuro. Eso está en riesgo. ¿Qué van a encontrar nuestros hijos cuando crezcan?".
De pie, junto con una amiga, entre los cientos de manifestantes, cerca de la mansión del gobernador, Andino agregó que "esto no termina. Es el principio de una revolución".
Al otro lado de la barrera, una falange de policías antimotines corta el acceso a la Fortaleza. Llegan docenas de refuerzos. Los coros de "¡Ricky, renuncia!" se transforman en "¡somos más y no tenemos miedo!".