El aeropuerto de Hong Kong vuelve a ser escenario de protestas

Manifestantes levantaron barricadas que paralizaron el tráfico desde y hacia la terminal aérea por varias horas.
Luego de tres meses de protestas, parece que la crisis política en Hong Kong es cada vez más complicada.

HONG KONG (CNN)- El transporte desde y hacia el aeropuerto internacional de Hong Kong se vio interrumpido durante horas el domingo, 1 de septiembre, porque unos manifestantes levantaron barricadas en los caminos; el tránsito se interrumpió y cientos de turistas quedaron varados en la terminal.

Las protestas ocurrieron luego de una noche de choques violentos con la Policía el sábado; los manifestantes lanzaron bombas molotov y provocaron incendios; la Policía respondió con cañones de agua y gases lacrimógenos. Los agentes también entraron a toda prisa a una estación de metro para arrestar a docenas de personas.

Fue la 13 semana consecutiva de protestas en Hong Kong; tras

, se arrestó a varios líderes activistas y legisladores; además, crecieron las especulaciones sobre la estrategia de China para lidiar con el movimiento prodemocracia de la ciudad.

Parálisis en el aeropuerto

Los manifestantes tenían planeado someter a las rutas de transporte aeroportuario a una "prueba de esfuerzo" el domingo. A lo largo de la tarde, la mayoría de los manifestantes se abstuvieron de acercarse a las terminales del aeropuerto —luego de los disturbios del mes pasado, se implementó una orden de restricción y se incrementó la presencia policial—, pero lograron obstruir los caminos, lo que provocó que el operador del tren subterráneo de la ciudad suspendiera su servicio al aeropuerto.

Todo el transporte desde y hacia el aeropuerto se suspendió durante varias horas, hasta que llegó un gran contingente de policías antimotines para despejar las vías a la ciudad. En las fotos se veía un gran congestionamiento vial en un importante puente que lleva al aeropuerto; los viajeros y el personal del aeropuerto tuvieron que moverse a pie.

Conforme la Policía avanzaba, cientos de manifestantes huyeron hacia Tung Chung, la colonia más cercana. Ahí levantaron más barricadas para frenar a la Policía y vandalizaron la estación del metro una vez que se suspendió el servicio. Unos manifestantes que levantaban una barricada cerca de ahí declararon para CNN que estaban tratando de impedir que la Policía llegara al aeropuerto para que los demás tuvieran más tiempo para irse.

Para cuando la Policía llegó a Tung Chung, casi todos los manifestantes se habían ido en los últimos trenes o autobuses que salieron hacia otras partes de la ciudad. Otros caminaron hacia la ciudad por la autopista.

Perturbaciones inminentes

Luego de tres meses de protestas, parece que la crisis política en Hong Kong es cada vez más complicada. La jefa ejecutiva, Carrie Lam, se ha negado a descartar la posibilidad de recurrir a las facultades de emergencia y Reuters reportó esta semana que el gobierno chino había rechazado categóricamente conceder algunas de las cinco demandas del movimiento de protesta, como Lam propuso.

Las protestas del día anterior tuvieron un final amargo: cientos de personas furiosas se congregaron afuera de la estación de Policía de Mong Kok. Esa noche, arrestaron a al menos 51 personas y atraparon a varias docenas más en la estación de metro de Prince Edward, en Kowloon. En un video muy explícito se ve a los policías blandiendo sus toletes en la estación y golpeando a algunas personas que estaban tiradas.

La Policía señaló el domingo que el operativo en el metro fue la respuesta a los reportes ciudadanos de disrupción y actos vandálicos y que las personas arrestadas estaban acusadas de participar en una congregación no autorizada y de "daños en propiedad ajena", entre otras cosas.

Unas horas antes, el sábado, la Policía arremetió con gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma contra los manifestantes que lanzaban bombas molotov y prendían fuegos, lo que indica que la paciencia de la Policía de Hong Kong se está acabando tras un verano conflictivo.

La interferencia con las operaciones del aeropuerto ha sido una de las tácticas más criticadas de los manifestantes. En agosto,

; se cancelaron vuelos y hubo dos ciudadanos chinos linchados, lo que desembocó en una orden judicial de restricción. Las autoridades chinas señalaron que el caos violaba "lo más básico de la ley, la moralidad y la humanidad" y aunque algunos viajeros a los que CNN entrevistó manifestaron que simpatizaban con el movimiento, otros se mostraron molestos.

Más tarde, algunos manifestantes ofrecieron disculpas por haber llevado demasiado lejos las protestas en el aeropuerto en agosto.

Helen Regan, Kenneth Leung, Joshua Berlinger y Tim Schwarz, de CNN, contribuyeron con este reportaje.