En varios estados de Malasia también se registraron niveles nocivos de contaminantes en las pasadas 24 horas ; en Sri Amin, en la región de Sarawak, en la isla de Borneo, se llegó a un nivel máximo "nocivo" de 397.
La Agencia Ambiental Nacional de Singapur emitió una alerta sanitaria el martes pasado en la que señala que los incendios en Indonesia son la causa de la contaminación y recomienda a los habitantes que eviten salir. Según la dependencia, el martes se detectaron 1,286 puntos álgidos en Sumatra y Kalimantan.
El deterioro de la calidad del aire también amenaza con afectar al Gran Premio de Singapur, un evento anual característico de esta ciudad-Estado y una gran atracción turística programada para este fin de semana.
El problema
Desde hace unas dos décadas, las grandes plantaciones de palma de aceite y de pulpa para papel han ocupado las tierras ricas en turba que corren a lo largo de la costa de Sumatra y de la isla de Borneo, en Indonesia.
Cada año, las tierras de cultivo se secan y se queman para la cosecha del año próximo y para quitar el bosque circundante para expandir los cultivos. Los incendios son grandes y difíciles de controlar. Las tierras de turba, secas y ricas en dióxido de carbono, pueden arder durante varias semanas.
Ha habido ocasiones en las que la concentración de contaminantes en el aire ha llegado a mil puntos y la visibilidad ha bajado a menos de cien metros.
Las autoridades indonesias han tratado desde hace mucho de frenar esta práctica ilegal y los culpables pueden ser acreedores a multas de hasta 10 millones de rupias (unos 13.5 millones de pesos), mientras que los administradores de las empresas que hacen la quema pueden recibir condenas de hasta 10 años de prisión. Pese a ello, los incendios continúan.
En agosto, "Jokowi" dijo que se sentía "avergonzado" por los incendios y reconoció los efectos del humo en Singapur y Malasia, según Bernama, un medio local.
Jessie Yeung, Michael Guy y Tom Sater, de CNN, contribuyeron con este reportaje.