En reacción a los arrestos, docenas de manifestantes vestidos de negro y con cubrebocas se reunieron afuera de las oficinas del grupo financiero HSBC en el distrito empresarial de Hong Kong. Spark Alliance señaló en su página de Facebook, en noviembre, que cerraría su cuenta con HSBC, pero no explicó por qué.
HSBC señaló en un comunicado que la decisión de cerrar la cuenta "no estaba relacionada" con la situación en Hong Kong.
Lee: Las elecciones de Hong Kong muestran la profundidad del descontento social
"Cuando detectamos actividades que difieren del propósito establecido de la cuenta o identificamos transacciones inusuales, trabajamos con nuestros clientes para obtener la información correcta. En meses recientes, al trabajar con el cliente, no se cumplieron estos requerimientos y por lo tanto, cerramos su cuenta", señaló el banco.
En años recientes, HSBC ha intensificado sus controles y procedimientos para prevenir el lavado de dinero, luego del acuerdo de casi 2,000 millones de dólares al que llegó con el gobierno estadounidense en 2012 por las acusaciones de lavado de dinero .
Las protestas que persisten en Hong Kong comenzaron en oposición a un proyecto de ley que habría permitido que el gobierno hongkonés extraditara a presuntos delincuentes a la China continental, en donde rige un sistema judicial diferente.
Millones de personas salieron a las calles en junio para manifestar su oposición al proyecto. A final de cuentas se retiró, pero el movimiento ya se había ampliado y ahora incluye llamados al sufragio universal y a mayor rendición de cuentas de la Policía.
Los manifestantes temen que el gobierno chino esté infiltrándose todavía más en la ciudad y amenace las libertades de las que se gozan en Hong Kong, pero no en la China continental.
Erin Chan y Chermaine Lee, de CNN, contribuyeron con este reportaje.