Las "condiciones sin precedentes" de calor abrasador y resequedad han provocado una cantidad "inusualmente grande" de eventos de pirocumulonimbus (pirCb), es decir, tormentas eléctricas inducidas por el ascenso de cenizas, humo y material incandescente de los incendios, según explicó la NASA.
Los eventos de pirCb abren una vía para que el humo llegue a la estratósfera, a más de 16 kilómetros de altitud; una vez ahí, el humo puede viajar miles de kilómetros desde su origen y afectar las condiciones atmosféricas en todo el mundo, explicó la NASA.
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Nicolas Bellouin, climatólogo de la Universidad de Reading, Reino Unido, dijo a CNN que aunque no es raro que las partículas que producen los incendios viajen por todo el mundo, la concentración de partículas que han creado los incendios en Australia es inusual y podría afectar la calidad del aire en otras partes, incluso en Chile y Argentina.
"Si empezara a haber incendios de este nivel en Australia todos los años, o cada dos años, entonces el impacto en la calidad del aire y en el clima sería tanto preocupante como notable", dijo.
Jessie Yeung, de CNN, contribuyó con este reportaje.