Un nuevo mapa geoplítico
La ceremonia de toma de posesión reflejó también un cambio en el mapa político sudamericano, poniendo a Uruguay a lado de Brasil, Chile y Colombia, encuadrados en el sector derecho del tablero.
Los presidentes Jair Bolsonoro, Sebastián Piñera e Ivan Duque correspondieron a la invitación que les extendió Lacalle, quien públicamente informó que en la lista de convidados no estaban Nicolás Maduro de Venezuela ni Daniel Ortega de Nicaragua, viejos amigos y socios de los gobiernos de Vázquez y Mujica.
Esa amistad abarca al empresario desarrolador de software, Javier Vázquez, hijo del ahora ex presidente, expuesto en los Panamá Papers, la filtración de contratos bancarios off shore de celebridades de todo el mundo con el despacho Mossack Fonseca.
El acento en la economía también se refleja en la designación del gabinete de Vázquez. El flamante ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi, es un economista con posgrado en la Universidad de Chicago.
Al interpretar los hechos que llevaron al presidente de Bolivia, Evo Morales, a renunciar a su cargo el 11 de noviembre de 2019, el canciller afirmó que la salida fue resultado de la presión de las fuerzas armadas, por lo que calificó la situación de “golpe de Estado”.
Esta posición lo acerca a la visión de México sobre esos acontecimientos, pero lo aleja del secretario general de la Organización de Estados Americanos, el uruguayo Luis Almagro —antes favorable a las causas de la izquierda sudamericana—, quien afirma que el origen del quebranto político fue “el fraude electoral” cometido por Morales en los comicios presidenciales de octubre pasado.