Si bien entonces había solo cuatro casos conocidos en Corea del Sur "estábamos muy nerviosos. Creíamos que podría convertirse en una pandemia", dijo Lee Sang-won, experto en enfermedades infecciosas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Corea.
Lee: Reino Unido ordena tres semanas de confinamiento obligatorio
"Actuamos como un ejército", dijo.
Una semana después de la reunión del 27 de enero, los CDC de Corea del Sur aprobaron la prueba de diagnóstico de una compañía y pronto se sumó la de otra. A fines de febrero, Corea del Sur estaba en los titulares de todo el mundo por sus centros de detección y su capacidad para evaluar a miles de personas diariamente.
La rápida acción de Corea del Sur contrasta con lo que ocurrió en Estados Unidos.
Siete semanas después de la reunión en la estación de tren, los coreanos han examinado a más de 290,000 personas e identificado más de 8,000 contagiados. Los nuevos casos están bajando y el miércoles 18 de marzo se reportaron sólo 93, muchos menos que el pico diario de 909 dos semanas antes.
Recomendamos: La cloroquina, ¿es la cura que el mundo espera contra el coronavirus?
Estados Unidos, cuyo primer caso se detectó el mismo día que en Corea del Sur, ni siquiera está cerca de satisfacer la demanda por pruebas. Se han realizado cerca de 60,000 test en laboratorios públicos y privados en un país de 330 millones de habitantes, dijeron el martes 17 de marzo funcionarios federales.
Como resultado, los funcionarios estadounidenses no saben a cabalidad cuántos estadounidenses han sido infectados y dónde se concentran, lo que es clave para los esfuerzos de contención.