Alcanzar una meseta
Esta gran incógnita dificulta las previsiones. El escenario "optimista" sería lograr estabilizar la curva para alcanzar una "meseta", término que a menudo se prefiere al de "pico", que supone un descenso rápido, algo que es improbable.
"El objetivo es hacer que esta meseta dure", explica Arnaud Banos. Si se siguen respetando las medidas de confinamiento, esta meseta podría finalmente tender a caer y así "ganaríamos" la lucha contra el coronavirus.
Pero en caso de un desconfinamiento apresurado, el riesgo es que la curva que empiece a crecer de nuevo.
"Las previsiones nos muestran que una vez que se llega a una meseta y se relaja la presión, hay un rebote de la epidemia porque se liberan a personas que hasta ahora estaban protegidas y que entrarán en contacto con el virus", advierte el especialista.
Y el temor es que demasiado optimismo conlleve a una relajación de las medidas.
El comisario del gobierno italiano a cargo del coronavirus, Domenico Arcuri, advirtió contra cualquier "ilusión óptica". "Estamos lejos de la salida", señaló.
Para Vanhems, hablar demasiado pronto de desconfinamiento puede crear una situación de riesgo, por lo que pide "una mayor vigilancia de todos los indicadores epidemiológicos (entradas en las unidades de cuidados intensivos, número de personas infectadas, muertes, llamadas al número de emergencia, etc).
En la ciudad china de Wuhan, cuna de la epidemia, las autoridades levantaron el miércoles el drástico confinamiento decretado hace dos meses y medio. Un días antes, por primera vez desde el brote de la epidemia, el país no anunció ninguna muerte de la COVID-19.
Con información de AFP, EFE y Reuters