"Para lograrlo debemos rastrear a los últimos casos. Es como buscar una aguja en el pajar", alertó la mandataria al precisar que el 11 de mayo se evaluará si se rebajan aún más las restricciones.
Nueva Zelanda, país que ha sido alabado internacionalmente por su manejo de la pandemia y uno de los pocos del planeta que pretende erradicarla completamente, ha registrado desde el domingo un nuevo caso de la COVID-19 en su territorio insular ocupado por 5 millones de habitantes.
Actualmente tiene 1,122 casos confirmados del nuevo coronavirus, cifra que incluye a 19 fallecidos, mientras que su tasa de transmisión se sitúa por debajo de 0.4 %, frente a la media internacional que es de 2.5 %.
A partir de las 23:59 del lunes (6:59 hora del centro de México), el gobierno de Nueva Zelanda rebajó el nivel de alerta 4, que estuvo vigente durante cuatro semanas y que implicó el cierre de todas las actividades y la cuarentena de la población, al nivel 3.
Por ello, la mandataria pidió a sus compatriotas conservar las medidas de distanciamiento social durante la reanudación parcial de ciertas actividades comerciales y las clases escolares, ya que suponen un mayor contacto entre los pobladores.
Se prevé que un millón de trabajadores retornen a sus centros de trabajo siempre y cuando tengan un plan de control contra la pandemia y se respete las medidas de distanciamiento físico entre las personas.