Sin fecha para la reapertura de bares
Este domingo, los comercios ultimaban la adaptación de sus espacios para acoger a los clientes dentro de las nuevas medidas de seguridad: distancia, un máximo de personas en el interior, uso de mascarilla, disposición de gel, etc.
Sin embargo, la peor parte de esta primera etapa se la llevan los bares, cafés y restaurantes, que todavía no podrán abrir. El gobierno espera darles una fecha de apertura a finales de mayo.
Continuarán cerrados también grandes museos, cines y, en el caso de la región parisina, los centros comerciales.
Un panorama que apunta a un país mayoritariamente desconfinado, pero con un rostro muy distinto al que dejó 55 días atrás, antes del gran encierro.
Pese a las críticas de la oposición, el gobierno mantiene que su apuesta a partir de este lunes es confiar en la buena voluntad de los franceses.
El líder de los izquierdistas, Jean-Luc Mélenchon, criticaba por su parte que el reparto de las mascarillas no haya sido sistemático y gratuito y acusó en la prensa al presidente, Emmanuel Macron, de tomar por cuenta propia una decisión que pondrá en riesgo a muchas personas.
Respondiendo a las dudas, la portavoz del gobierno, Sibeth Ndiaye dijo hoy en la cadena BFM TV que "la confianza no excluye el control, pero los franceses no son niños, tienen la misma voluntad que cualquiera de protegerse y proteger a los demás".
Ndiaye recordó que la estrategia del gobierno es realizar hasta 700,000 test de diagnóstico a la semana para toda persona con síntomas así como aquellas personas que hayan estado en contacto casos de contagio confirmado. Todas ellas deberán guardar una estricta cuarentena de dos semanas.
"No estamos a salvo de un nuevo confinamiento si las reglas no se respetan. Habrá que hacer gala de civismo y autodisciplina durante varias semanas aún. El regreso a la normalidad no empieza mañana", dijo este domingo la presidenta de la región parisina, la conservadora Valérie Pécresse, en la emisora Europe 1.
Con información de AFP y EFE