El alto representante de asuntos exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo el martes que si bien Trump, como presidente del G7 de este año, podría invitar a Rusia a la reunión no tiene el poder de cambiar el formato del grupo de forma permanente.
"La presidencia del G7 tiene prerrogativas. Estados Unidos puede hacer invitaciones puntuales que reflejan prioridades, pero no puede cambiar el formato", declaró el español Josep Borrell, durante una conferencia de prensa en Bruselas.
El gobierno alemán advirtió este miércoles que un cambio de formato del G7 no es algo que pueda decidir su presidencia de turno, actualmente Estados Unidos, sino que éste solo puede definirse por consenso entre los miembros del grupo.
"Invitar a determinados países a una cita sí entra en las competencias del anfitrión. Pero no una ampliación o cambio de formato", indicó el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert.
A los integrantes del grupo, además de su condición de potencias industriales, les une el hecho de "compartir unos valores democráticos y principios fundamentales", apuntó al respecto Seibert.
Reino Unido, Francia y Japón aún no se han pronunciado.
Trump no ha descartado que la cumbre se celebre en septiembre, antes o después de la Asamblea General de las Naciones Unidas, o incluso "tal vez (...) después de las elecciones presidenciales" de noviembre en las que se postulará en busca de un segundo mandato consecutivo.
Los líderes del G7, presidido este año por Estados Unidos, originalmente tenían previsto reunirse a fines de junio.
Con información de AFP, EFE y Reuters