Harvard y el MIT fueron los primeros en hacer frente a la decisión de la policía migratoria el miércoles pasado, cuando pidieron a la justicia bloquear esta orden "arbitraria y caprichosa".
La sorpresiva resolución de esta disputa deja sin efecto asimismo las demandas iniciadas por el estado de Nueva York, universidades del Oeste del país, la Universidad John Hopkins, de Maryland, y la coalición de estados encabezada por la fiscal general de Massachusetts, Maura Healey.
"Parece que fue diseñada a propósito para presionar a las universidades a fin de que abran sus campus para clases presenciales este otoño, haciendo caso omiso de las preocupaciones sobre la salud y la seguridad de los estudiantes, profesores y otros", dijo el presidente de Harvard, Lawrence Bacow.
Otro de los centros que se había manifestado en contra de la normativa fue la Universidad Rice, en Houston, Texas. Su presidente, David Leebron, señaló que está "encantado" con la decisión de revertir la polémica normativa, que había sido anunciada por el gobierno hace apenas una semana.
"Pensamos que las reglas originales sugeridas eran crueles y equivocadas y no servían a nuestras universidades, no servían a nuestros estudiantes y francamente no servían a nuestro país", dijo Leebron en declaraciones a la cadena de televisión CNN.
También quedó sin causa la moción iniciada esta mañana por el fiscal general de California, Xavier Becerra, que solicitaba la intervención de los tribunales para bloquear la aplicación de la suspensión de visas hasta que hubiera un fallo judicial.