Estos número no le garantizan a Biden un triunfo en la elección del 8 de noviembre, como ya se vio en los últimos comicios presidenciales de 2016, cuando la demócrata Hillary Clinton perdió a pesar de ser la favorita.
Además, Trump tiene una menor recaudación que el demócrata. En junio, Biden recibió más dinero en donaciones que el presidente por segundo mes consecutivo.
La campaña no ha logrado dar con una respuesta a la gestión de Trump de la crisis social y sanitaria derivada de la pandemia ni tampoco a la económica, a lo que se suman más recientemente las protestas e injusticias raciales.
Sin embargo, lo que habría precipitado la salida de Parscale de la jefatura de campaña según medios estadounidenses fue el desastroso mitin de Trump en Tulsa, Oklahoma del 20 de junio, con medio pabellón vacío pese a que el asesor esperaba un millón de personas.
Acostumbrado a pabellones repletos y largas filas de entusiastas, la imagen de Tulsa provocó una debilidad en la campaña de Trump no vista hasta la fecha.
Parscale tiene una buena relación con los hijos de Trump, Donald Jr. y Eric, y su empresa de asesoría emplea para la campaña a sus respectivas parejas, Lara Trump y Kimberly Guilfoyle.
Parscale tomó las riendas de la campaña de Trump en 2018 centrado en la estrategia digital y la recaudación de fondos.
Trump ya cambió de jefe de campaña en varias ocasiones a pocos meses de las elecciones de 2016: en junio despidió a Corey Lewandowski, al que sustituyó durante los dos meses previos a su dimisión el ahora condenado Paul Manafort y fue Kellyanne Conway quien asumió el mando hasta llegar a la Casa Blanca.
Con información de AFP y EFE