Las propuestas de Biden son mucho más nacionalistas que las formuladas en otras ocasiones por los demócratas y muestran el giro radical que ha experimentado la política estadounidense en los últimos años con ambos partidos -el Demócrata y el Republicano- dejando atrás la globalización y el libre comercio para abrazar ideas proteccionistas.
En su plan, Biden aborda algunos de los argumentos económicos sobre los que Trump construyó su victoria en 2016 como el dar prioridad a la producción nacional y protección contra las prácticas "injustas" para el país.
Sin embargo, aseguró que el exmagante "es la personas equivocada para dirigir el país", criticando la "incompetencia" del gobierno frente a tres crisis importantes: la pandemia que ya mató a más de 133,000 estadounidenses, la crisis económica desatada por el confinamiento y la "profunda herida del racismo sistémico".
"Un tercio" del plan de ayuda financiera masivo adoptado por el Congreso durante la pandemia "fue para grandes empresas, estos son los grandes ganadores. Es hora de revertir las prioridades y ayudar a las pequeñas empresas", especialmente las que pertenecen a minorías", aseguró el exvicepresidente de Barack Obama.
La solución a las desigualdades raciales "no es solo una cuestión de reforma policial", dijo haciéndose eco de la ira nacional desatada contra la violencia policial tras la muerte a manos de la Policía del afroestadounidense George Floyd.
El equipo de campaña de Trump consideró que el plan de Biden "revertiría todos los logros que hemos generado juntos y nos sumergiría en un desastre económico".
Con información de AFP y EFE