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Los repuntes de casos de coronavirus ponen fin a la fiesta en Miami y Mallorca

Las ciudades, importantes puntos turísticos, aplicaron restricciones a los bares y discotecas ante el riesgo de rebrotes.
mar 21 julio 2020 07:00 PM
Toque de queda
En la ciudad de Miami está vigente desde el sábado 18 de julio un toque de queda a partir de las 8:00 pm.

Sol, playa, fiesta y COVID-19. El verano en ciudades como Miami y Mallorca, que reciben cada año millones de turistas, ha tenido que cambiar debido a la explosión de casos de coronavirus en las últimas semanas.

Florida, el estado donde su ubica Miami, se ha convertido en el nuevo epicentro del coronavirus, a pesar de que el gobernador Ron De Santis se mostró en algún momento orgulloso de la reapertura terprana de los comercio.

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En la última semana, el estado ha registrado más de 10,000 casos nuevos diarios, un cuarto de ellos en la ciudad de Miami.

Las autoridades de Miami-Dade y sus ciudades, así como las de otros dos condados del sur de Florida, Broward y Palm Beach, anunciaron medidas para tratar de frenar el avance de la COVID-19 sin ordenar una nueva cuarentena que tendría efectos nefastos en la economía y el empleo.

Mascarillas obligatorias, límites a las concentraciones de personas no solo en ámbitos públicos y toques de queda desde más temprano son la combinación favorita en estos paquetes.

En Miami Beach, los residentes y turistas que quieran divertirse, con las restricciones de rigor, en la zona de restaurantes, bares, discotecas y clubes de South Beach solo podrán hacerlo hasta las 8:00 pm hora local.

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A esa hora comenzará un toque de queda que no rige para los trabajadores esenciales, entre otras excepciones.

Además, las reuniones en domicilios particulares están limitadas a diez personas y los infractores pueden enfrentar cargos penales.

Desde el lunes, no portar cubrebocas en la ciudad de Miami es catigado con una multa. Antes de eso la primera vez que alguien al que la policía descubría sin mascarilla era simplemente apercibido.

En el vecino condado de Broward desde este viernes está efectivo un toque de queda desde las 11 de la noche, como parte de un paquete de restricciones dirigido a reducir el número de casos positivos.

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Las fiestas juveniles que han proliferado con la reapertura de los estados después del confinamiento son una de las actividades sociales que más preocupan a los médicos y responsables de salud pública en todo Estados Unidos.

Esta preocupación ha llegado hasta el presidente Donald Trump, quien llamó a los estadounidenses a no salir de fiesta en su primera conferencia sobre el manejo de pandemia de COVID-19 desde abril.

"Imploramos a los estadounidenses jóvenes que eviten los bares y otras concentraciones masivas", dijo Trump. También les pidió actuar de manera inteligente y segura.

Otra ciudad que piensa tomar medias similares a las de Miami-Dade es Nueva York. El lunes, el alcalde Andrew Cuomo dijo que los gobiernos y los departamentos de policía locales no están logrando impedir las fiestas que violan las órdenes de distanciamento social y advirtió que podría verse obligado a dar marcha atrás en la reapertura del estado si esto sigue así.

La advertencia llegó tras un cálido fin de semana en el que se vieron grandes concentraciones de gente en Nueva York y fiestas al aire libre, a menudo sin mascarillas.

"El departamento de policía no se presenta allí para informarles del cumplimiento de las mascarillas. Los departamentos de policía tienen que hacer cumplir la ley", dijo Cuomo en una conferencia de prensa.

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"Tendremos que revertir la apertura de bares y restaurantes si continúan las concentraciones, si los gobiernos locales no lo paran", agregó.

Un verano sin fiestas en Mallorca

Al igual que varios destinos turísticos en Europa, Mallorca ha comenzado abrir su puerta a visitantes de varios países del viejo continente, sin embargo el riesgo de un rebrote ha obligado a tomar medidas que restringen la fiesta.

El gobierno de la isla de Mallorca ordenó desde el 15 de julio el cierre de tres calles de fiestas populares y sus respectivos establecimientos de ocio, en busca de evitar que los turistas borrachos ignoren las restricciones del coronavirus y aumenten el riesgo de un nuevo brote.

La medida se dio tras la difusión de varios videos que mostraban a turistas alemanes y británicos de fiesta sin mascarillas en bares abarrotados y, en un caso, saltando sobre un coche aparcado.

"El objetivo que se persigue es evitar que el comportamiento incívico de unos pocos pueda poner en riesgo todo lo conseguido hasta ahora en términos de reinicio seguro del turismo", dijo el gobierno regional de las Islas Baleares en un comunicado.

Las tiendas, bares y restaurantes de la calle Punta Ballena en la localidad de Magaluf, conocida por atraer a multitudes de jóvenes británicos, permanecerán cerrados durante un período de tiempo indeterminado. En la zona de Playa de Palma, dos calles conocidas como "calle de la cerveza" y "calle del jamón" también serán cerradas.

La semana pasada se convirtió en la segunda región española en hacer obligatorias las mascarillas, incluso en los casos en que la distancia social puede ser garantizada.

Sin embargo, en Alemania, los vídeos del comportamiento incívico de los turistas suscitaron la preocupación de que los veraneantes se contagien y lleven la enfermedad a su país.

"La pandemia no ha pasado. Estamos en medio de ella" , advirtió el ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, quien como presidente de turno del Consejo de ministros europeos de ramo insistió en que "el peligro de una segunda oleada es real".

"Tenemos que tener mucho cuidado de que el Ballermann no sea un segundo Ischgl", agregó el ministro comparando un conocido local de El Arenal, en Mallorca, y la localidad austríaca en la que se produjeron contagios del coronavirus que a principios de año se propagaron en varios países europeos.

Las imágenes difundidas en medios alemanes de turistas de fiesta en la isla balear se convirtieron en virales y a ellas se refirió Spahn para ilustrar el peligro que puede suponer para la salud propia y de los demás el "bajar la guardia" en las medidas contra la pandemia.

El empleo de la mascarilla en espacios cerrados y en exterior cuando no se pueda mantener una distancia de seguridad con otras personas son las reglas básicas dentro de la fórmula "AHA" (por sus siglas en alemán"), recordó Spahn: "distancia, higiene, mascarillas".

"La movilidad hace más fácil la propagación del virus", insistió el ministro, quien aprovechó la ocasión que le proporciona la plataforma de la presidencia de turno alemana de la UE para lanzar un mensaje con un propósito de advertencia no solo para los turistas germanos en Mallorca, sino en general para todos los que se desplacen fuera de su país este verano.

Apostó por ser "razonable" antes que proceder a la reintroducción de prohibiciones en un llamamiento destinado a evitar que los desplazamientos que ya han comenzado y que continuarán durante las próximas semanas sean el origen de una nueva oleada de propagación de la COVID-19.

Con información de Reuters y EFE

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