Se trata de la cifra más alta desde el fin del estado de alarma y similar a las registradas a comienzos de mayo.
En total son 5,965 los casos diagnosticados en los últimos siete días.
En otras zonas de la geografía española se están adoptando medidas como los confinamientos acotados al lugar donde se localizan los contagios.
Es el caso de Valladolid (Castilla y León, centro), donde una jueza autorizó este jueves el aislamiento de diez viviendas de un barrio para contener un brote de coronavirus que ha afectado hasta el momento a 23 personas mientras que a otras 61 se les está realizando un seguimiento médico.
La medida que parece generalizarse es el uso obligatorio de mascarilla en los espacio públicos, independientemente de si se puede respetar o no la distancia de seguridad de metro y medio, una decisión que se adoptó en primer lugar en Cataluña y que se está extendiendo al resto de las comunidades autónomas españolas.
Sólo Madrid, la Comunidad Valenciana (este) y Galicia (noroeste), además de la ciudad autónoma de Ceuta, en el norte de África, mantienen una normativa más flexible en ese sentido, aunque no descartan seguir el mismo camino en un futuro.
España ha sido uno de los países más afectados de Europa por la pandemia, con más de 28.000 muertes. El país levantó un estricto régimen de confinamiento el 21 de junio, pero desde entonces han surgido más de 170 focos, lo que ha llevado a las autoridades regionales a imponer restricciones a nivel local.
Con información de AFP, EFE y Reuters