Las vacunas COVID-19 de China y Reino Unido demuestran respuesta inmunitaria
Las autoridades sanitarias de Urumqi indicaron el lunes que ya se habían llevado a cabo los análisis a “miembros de grupos clave y a aquellos en vigilancia médica”, y que las pruebas a toda la población se irían realizando gradualmente.
Por ahora, el gobierno local sospecha que el rebrote está vinculado a “actividades de grupo” pero su origen concreto aún no ha sido hallado.
El de Xinjiang es el único rebrote activo estos días en la China continental, aunque en la región autónoma de Hong Kong —que pertenece a China pero que tiene frontera con el resto del país— se está registrando una tercera oleada de contagios.
China, donde se detectó el nuevo coronavirus a finales de 2019, ha logrado contener la epidemia gracias a las estrictas medidas de confinamiento y a las campañas de detección masiva.
En junio apareció un nuevo foco en Beijing, contaminando a más de 330 personas antes de ser contenido.
Xinjiang fue una de las primeras regiones en que las que los estudiantes regresaron a la escuela a finales de marzo, después de que las autoridades anunciaran el fin de la primera ola de la pandemia.
Poco menos de la mitad de los habitantes de este inmenso territorio semidesértico pertenecen a la minoría uigur, que es predominantemente musulmana y habla un idioma similar al turco.
Muchos de ellos se dicen víctimas de una represión política y religiosa impuesta por el partido comunista en el poder desde hace décadas, lo que el poder central desmiente.
Con información de EFE y AFP