El gobierno limitará las reuniones grupales a cuatro personas frente a las 50 actuales, una medida vista por última vez durante la segunda ola de marzo.
Algunos negocios, como gimnasios y centros de juego, tendrán que cerrar por una semana, mientras que los restaurantes solo podrán servir pedidos para reparto a partir de las 18:00 horas.
Lam pidió a las empresas del sector privado que faciliten el teletrabajo para evitar riesgos de contagio.
Los temores a una tercera oleada aumentaron en el territorio semiautónomo chino la semana pasada, cuando se confirmaron 211 casos, de los que 143 se produjeron por transmisión local y, en ese grupo, no se pudo determinar el origen de un 31%.
China adopta la polémica ley de seguridad para Hong Kong
Desde fines de enero, la ciudad bajo gobierno chino ha reportado 1,522 casos y medios locales reportaron una novena muerte el lunes.
Lam anunció que no se podrá entrar a Hong Kong desde zonas de riesgo sin aportar un certificado de resultado negativo en una prueba del coronavirus.
A mediados de junio, cuando la situación parecía relativamente bajo control, se levantaron todas las limitaciones en los restaurantes y se fijó en cincuenta el número máximo de personas que podían reunirse.
Pero, ante esta tercera oleada, la semana pasada el gobierno recuperó algunas de las medidas de distanciamiento social, limitando el número de personas en una misma mesa a ocho y aumentando el número de pruebas realizadas a unos 400,000 trabajadores del transporte público, de los comercios minoristas y de las residencias de ancianos.