Más allá de Macron
Además de Francia, varios países como Bélgica e Irlanda mostraron sus reticencias a seguir adelante y los parlamentos austriaco y holandés lo rechazaron en su estado actual, especialmente, por la deforestación.
Incluso la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo país figuró durante mucho tiempo como uno de sus principales impulsores, expresó por primera vez en agosto "serias dudas".
Para que entre en vigor, todos los parlamentos nacionales de la UE deben ratificarlo. Por ahora, el texto podría ser sometido a los jefes de Estado y de gobierno en un Consejo Europeo durante el otoño boreal.
Decenas de ONG se movilizaron igualmente en las últimas semanas en Francia en contra de ese acuerdo.
El colectivo Stop-Ceta, que reagrupa a numerosas ONG, sindicatos y partidos políticos, reclamó el viernes su abandono, juzgando el informe del comité de expertos "implacable".
En concreto, el colectivo reclamó a Macron que haga "en Bruselas lo que afirma en París" y que construya "una alianza de Estados miembros capaz de bloquear el acuerdo desde el momento en que sea sometido a examen en el seno del Consejo Europeo".
Según un reciente sondeo de YouGov llevado a cabo entre más de 5,000 personas en España, Alemania, Francia y Holanda, 3 de cada 4 encuestados desean poner freno al acuerdo si contribuye a la deforestación y perjudica el medioambiente.
Con información de AFP y EFE