Lagoa es un motivo de orgullo para los cubano-estadounidenses del sur de Florida, pero no despierta el mismo entusiasmo entre organizaciones progresistas.
"Es una mujer sensacional", dijo el lunes Trump sobre la jueza de 52 años a la cadena Fox, mientras la Alianza para la Justicia (AFJ) manifestó su "fuerte" oposición a que sea nombrada, en razón del sentido de algunos de sus fallos.
"Bárbara Lagoa puede causar un gran daño a millones de estadounidenses", dijo a EFE Daniel Goldberg, director legal de AFJ.
Lagoa forma parte de la Corte de Apelaciones de Atlanta, fue jueza de la Corte Suprema de Florida y defendió gratuitamente en Miami a la familia del "balserito" Elián González, hace 20 años.
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Si fuera designada, se convertiría en la segunda hispana tras Sonia Sotomayor, de origen puertorriqueño, de los nueve jueces que componen la mayor instancia judicial estadounidense. También sería la única conservadora de las tres magistradas mujeres.
Analistas políticos sostienen que Trump, aparte de por sus méritos profesionales y su conservadurismo, ha pensado en ella como una baza para ganarse a los votantes latinos de Florida, un estado que puede ser decisivo en las elecciones del 3 de noviembre.
La revista Político dice que políticos republicanos de Florida como los senadores Rick Scott y Marco Rubio han promovido a Lagoa con ese fin, dada la ventaja que el candidato demócrata Joe Biden le lleva a Trump entre los latinos (62% frente a 26% según una encuesta del domingo).