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La cultura de prevención: la razón del éxito de Corea del Sur frente al COVID-19

La rápida acción del gobierno y el estricto rastreo de los casos sospechosos han hecho que los surcoreanos no solo hayan olvidado la "nueva normalidad", sino que ya piensen en el futuro.
mié 23 septiembre 2020 09:21 PM
Normalidad
Para los surcoreanos, actividades como usar el metro han recuperado su normalidad, eso sí, con cubrebocas.

SEÚL- En Corea del Sur el concepto de nueva normalidad desapareció meses atrás. Aquí no solo se vive en futuro por el cambio horario, también porque los surcoreanos ya aprendieron a vivir con el COVID-19.

Cuando escribí este artículo estábamos en el nivel de distanciamiento 2.5. Aún así me sentí segura y me permití apreciar una tarde en Han River, donde cientos de parejas hacían picnic con sus respectivos cubrebocas sin preocupación alguna.

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Este nivel de alerta, en realidad, era una invitación para que la gente se quedará en casa, pero no una obligación. Por otra parte, sí se implementó una medida más estricta hasta ahora para restaurantes y cafés porque el país que nunca duerme pidió a estos establecimientos que cerraran sus servicios a las 9pm.

El transporte también lo acató. Los estudiantes permanecieron en casa. Los empleados trabajan tres días en oficina y los demás, en modo home office. Los museos y espacios turísticos siguen cerrados hasta octubre.

¿Esta estrategia le funcionará al gobierno de Moon Jae In? ¿Es posible disminuir los casos de rebrote que surgieron el pasado 23 de agosto en menos de un mes? La respuesta a estas preguntas es sí.

Durante tres semanas, se respetaron los lineamientos y los números, que a finales de agosto comenzaron por encima de los tres digitos, sobrepasaron rápidamente los 400 diarios en la primera y segunda semana de septiembre, algo que no se había visto desde marzo.

Citas
En Han River, cientos de parejas hacían picnic con sus respectivos cubrebocas sin preocupación alguna.

Sin embargo, la acción rápida del gobierno de Moon hizo que disminuyeran a 82 casos diarios hasta el 22 de septiembre, de acuerdo con la Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KDCA, según sus siglas en inglés).

"El gobierno está pensando a futuro", cuenta Livier, abogada mexicana que vive en Seúl.

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"Se trata de dar un seguimiento real de los casos, a través de aplicaciones con un código QR. Cuando asistes a un establecimiento te toman la temperatura y en caso de haber un rebrote te notifican y te buscan para que te hagas la prueba", asegura.

Personalmente, me sorprendió la acción rápida aún cuando los números comenzaron a subir por encima de los 100 casos. Todos los días recibimos mensajes de casos y zonas infectadas en nuestro smartphone, así como los lugares restringidos para evitar visitarlos.

Avisos
Todos los días, los surcoreanos mensajes de casos y zonas infectadas en nuestro smartphone, así como los lugares restringidos para evitar visitarlos.

Además, es obligatorio que al asistir a algún restaurante o cafetería tengas que poner el registro y el número telefónico y en unos establecimientos a los foráneos es necesario mostrar el pasaporte para poder entrar.

El fervor por el cubrebocas

En la vida escolar-laboral que llevo, el termómetro y la toma de temperatura se volvieron un requisito. También el uso excesivo de desinfectantes y de gel antibacterial, así como de ventiladores en las oficinas. Y por supuesto, las mascarillas.

Desde que llegué me sorprendí, ya que aunque se vive al día son los mismos coreanos quienes concientizan y dicen: "No puedo salir porque corona" "No puedo viajar porque corona", "No podemos ir a comer porque corona".

Cubrebocas para todo
El cubrebocas es un accesorio de toda la vida para los habitantes de Seúl.

Además, en el mes y medio que llevo he visto solo dos personas sin mascarillas en las calles despejadas. También porque en caso de no tenerlo puedes ser multado. Otro aspecto que me llamó la atención es que aquí no existen los cubrebocas de tela, todos son médicos y con filtros.

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Para la sociedad surcoreana parece todo tan normal: ir al trabajo, usar cubrebocas, subir al metro con gente a su alrededorm todos con los rostros cubiertos de blanco, salir a comer en restaurantes, estudiar en una librería concurrida, ir al supermercado, caminar por la calle, y, por qué no, hasta hacer una marcha multitudinaria. Aquí todo es posible: la única condición es usar cubrebocas.

La cultura de taparse el rostro va más allá de una moda, es un estilo de vida que los coreanos ya tenían, solo lo adaptaron a su vida diaria.

Usando la tecnología a su favor

En los primeros meses del año, Corea del Sur se convirtió en el segundo y tercer país con más casos a nivel mundial. Incluso, llegó a superar a Italia, el país europeo cuyo sistema sanitario colapsó en marzo.

Sin embargo, el país asiático no tardó el tomar acciones y en menos de tres semanas disminuyó el número de contagios gracias a la implementación de de testeos rápidos, acompañados de geolocalización y un seguimiento de los pacientes gracias a la tecnología. Y sobre todo, debido al acatamiento de las medias por parte de la población.

La tecnología sin duda es un punto crucial del cual quedo cada vez más sorprendida y, a la vez, asustada. Cuando entré al país, a principios de agosto, pude verificar que la recolección de datos personales —como cada vez el uso de tarjetas de débito y crédito, las cámaras de seguridad y la geolocalización de teléfonos celulares— es algo normal.

Durante los 14 días de mi cuarentena obligatoria, que pasé en un hotel sin salir más allá de la puerta de mi habitación y por la que pague 1,530 dólares, tenía que emitir dos reportes diarios. Esta medida fue implementada desde por el gobierno coreano desde el 1 de abril y hasta ahora ha sido efectiva, pues garantiza la entrada de pocos turistas y evita la propagación del virus, además de ser un reactivador del sector hotelero.

La mayoría de los establecimientos cuenta con autoservicio a través de pantallas electrónicas, principalmente en cadenas como McDonald’s, heladerías, cafeterías y restaurantes. En Corea del Sur, el pago en efectivo es algo inusual por lo que contribuye a que todo se realice a través de los dispositivos electrónicos.

Tecnología
La mayoría de los establecimientos cuenta con autoservicio a través de pantallas electrónicas.

Estas medidas de prevención forman parte de la anticipación del gobierno surcoreano, el tiempo corre y se acerca una de las festividades más importantes para la sociedad, Chuseok (el día de acción de gracias coreano) en el que millones de personas realizan viajes para visitar a sus familiares en otras provincias.

La fecha límite para seguir disminuyendo los casos para el gobierno de Moon es el 28 de septiembre, ya que las celebraciones que duran tres días serán clave si hay un rebrote de casos; sin embargo, las organizaciones gubernamentales y las administraciones municipales ya trabajan en ello.

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