En un primer momento hubo sospechas sobre la presencia de un artefacto explosivo, después de que se detectara un paquete sospechoso, pero esta pista fue descartada.
Por precaución, la alcaldía de París ordenó el cierre de las puertas de las escuelas del barrio y miles de niños quedaron confinados en su interior.
Hombre con un "machete"
"Dos colegas estaban fumando un cigarrillo abajo del edificio, en la calle. Escuché gritos. Fui a la ventana y vi a uno de mis colegas, cubierto de sangre, y a un hombre con un machete persiguiéndolo", contó a la AFP una empleada de la agencia de producción Premières Lignes, que pidió el anonimato.
"Salimos a almorzar a alrededor del mediodía. Cuando llegamos al restaurante la dueña se puso a gritar "¡váyanse!, ¡váyanse!, ¡hay un ataque!... Salimos corriendo y nos encerramos dentro de nuestro local con varios clientes", contó a la AFP Hassani Erwan, un peluquero ubicado en la zona.
Charlie Hebdo brindó su apoyo a las víctimas del ataque. "Todo el equipo de Charlie brinda su apoyo a sus ex vecinos y colegas (...) y a las personas heridas en este odioso ataque", indicó la publicación en un mensaje publicado en Twitter.
Hace pocos días el grupo yihadista Al Qaeda amenazó al semanario satírico francés con otra masacre como la perpetrada en enero de 2015 después de que volvieron a publicar las caricaturas del profeta Mahoma que le había convertido en blanco de los yihadistas hace cinco años.