Incluso en esta carrera por la nominación demócrata arrancó con el pie izquierdo, con derrotas ante el aguerrido senador izquierdista Bernie Sanders en Iowa, Nuevo Hampshire y Nevada. Pero se recuperó en Carolina del Sur gracias al apoyo de los electores afroestadounidenses, una base fundamental de los demócratas.
Tras una campaña atípica, resultado de la pandemia de COVID-19, Biden derrotó al presidente Donald Trump, quien buscaba la reelección. Ambos parecen contrarios. Si el mandatario republicano llevó la insolencia y la ampulosidad a la Casa Blanca, Biden ofrece la seguridad de un autoproclamado conciliador con raíces de clase obrera y una sintonía personal con los votantes.
Con su cabello canoso, su atractiva sonrisa y ese aire de senador experimentado, Biden representa la figura de un hombre bondadoso capaz de devolver la calma a una nación al borde de un ataque de nervios. Con estas características conquistó el voto de al menos 74 millones de estadounidenses, más que ningún otro candidato en la historia del país.
Sus origenes
Joseph Robinette Biden Jr. nació el 20 de noviembre de 1942 en Scranton, Pennsilvania. Fue el primer de cuatro hijos de una familia católica de origen irlandés. Su padre era vendedor de autos.
La familia Biden se mudó a Claymont, Delaware cuando Joe tenía 10 años. Ese estado se volvió clave en su vida política, aunque siempre mantuvo lazos con Pensilvania. Incluso su centro de campaña se localiza en la ciudad de Filadelfia.