Por John Whitesides y Steve Holland / Reuters
El presidente Donald Trump dejará la Casa Blanca, pero no va a desaparecer en silencio.
Luego del fracaso de sus intentos legales por revertir su derrota ante el demócrata Joe Biden, Trump vuelve a la vida privada el 20 de enero con una gama de oportunidades, que incluyen volver a postular a la Casa Blanca en 2024 o nuevos proyectos en los medios. Pero están opacados por potenciales amenazas legales y desafíos comerciales.
Trump enfrenta una serie de acciones legales civiles y penales relacionadas con los negocios de su familia y sus actividades antes de asumir la presidencia, que pueden acelerarse una vez que pierda las protecciones otorgadas al ocupante de la Casa Blanca. El republicano está considerando múltiples maniobras para mantenerse en el centro de atención.
Trump, quien no admite la derrota y sigue haciendo denuncias infundadas de fraude electoral, ha dicho a sus aliados que considera una nueva candidatura a la Casa Blanca. Incluso ha pensado no ir a la toma de posesión de Biden y lanzar su campaña para 2024 ese mismo día, lo que le permitiría continuar con los mítines de campaña con los que prosperó en 2016.