El fundador de Wikileaks, Julian Assange, se libró por el momento de una posible extradición a Estados Unidos, después de que la juez británica Vanessa Baraitser dijera que Assange corre peligro de cometer suicidio si es llevado a una prisión en el país americano, debido a sus problemas de salud mental.
Las reacciones a esta decisiones fueron diversas y fueron desde la decepción del gobierno de Donald Trump, hasta la oferta de asilo de México.
El Departamento de Justicia estadounidense dijo que estaba "extremadamente decepcionado" por la decisión de la justicia británica de no extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos para que fuera juzgado por la publicación de documentos confidenciales.
"Al mismo tiempo que estamos extremadamente decepcionados por la última decisión de la corte, estamos muy satisfechos de que Estados Unidos prevaleciera en cada aspecto jurídico presentado", dijo el Departamento de Justicia, refiriéndose a los dichos de Assange de que ejercía su derecho a la libre expresión y de que Washington ejecutaba una represalia política en su contra.
Estados Unidos notificó al tribunal su intención de recurrir la decisión.
La presidencia de Donald Trump lanzó acciones judiciales contra el australiano de 49 años por la publicación de cientos de miles de documentos confidenciales.
Las autoridades de Estados Unidos acusan a Assange de 18 cargos por la publicación en Wikileaks de una basta filtración de registros confidenciales del ejército de Estados Unidos y cables diplomáticos. Esto, de acuerdo con el gobierno estadounidense, puso en riesgo la vida de algunas de las fuentes de Assange.
Assange permanece de momento en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, en Londres, a la espera de una audiencia el miércoles para examinar una demanda de liberación.
Una cojera del equipo de transición del presidente electo Joe Biden, quien tomará posesión el 20 de enero, no tuvo comentarios.
El gobierno de Barack Obama, en el que Biden sirvió como vicepresidente, decidió no actuar penalmente contra Assange por las preocupaciones sobre el precedente que este caso podría sentar para la libertad de expresión y los periodistas.
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, y su administración han enviado mensajes contradictorios sobre Assange y no hubo comentarios inmediatos de la Casa Blanca sobre el fallo.
Poco antes de las elecciones presidenciales de 2016, Trump elogió a WikiLeaks después de que publicara correos electrónicos pirateados que causaron vergüenza a su oponente Hillary Clinton, diciendo: "Me encanta WikiLeaks".
Pero pocos meses después de que Trump asumiera la presidencia, su primer director de la CIA, Mike Pompeo, ahora secretario de Estado, denunció a WikiLeaks como "un servicio de inteligencia hostil no estatal”.
El denunciante estadounidense exiliado en Rusia Edward Snowden dijo el lunes que esperaba que la negativa británica a extraditar a Julian Assange marque "el fin" de los intentos de llevar al fundador de WikiLeaks a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje.
Tras el anuncio, Snowden, un ex contratista de inteligencia, tuiteó: "Que este sea el final”.
Snowden también está reclamado por Estados Unidos por espionaje después de que filtrara que agentes de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) recababan información de los teléfonos de millones de ciudadanos estadounidenses.
Desde 2013 vive exiliado en Rusia y el año pasado anunció que pediría la nacionalidad rusa.
Unas horas después del anuncio de la juez Baraitser, el gobierno de México ofreció asilo político a Julian Assange, quien permaneció más de 7 años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, hasta su detención en marzo de 2019.
"Assange es un periodista y merece una oportunidad, estoy a favor de que se le indulte, no solo eso, voy a pedir al secretario de Relaciones Exteriores que haga los trámites correspondientes para que se solicite al gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrezca asilo político", anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina.
Al respecto, el presidente López Obrador celebró la decisión del tribunal británico y resaltó que el derecho a asilo que ofrece su gobierno es una protección y al mismo tiempo una responsabilidad de cuidar que el que lo recibe no intervenga ni interfiera en asuntos políticos de ningún país.
"Nosotros estaríamos en condiciones de ofrecer este asilo y felicitamos a la justicia de Reino Unido", apuntó el presidente.
En enero pasado, López Obrador instó a Reino Unido a liberar a Assange, calificando su detención como "tortura" y diciendo que los documentos de WikiLeaks habían mostrado el funcionamiento "autoritario" del mundo.
Su oferta de asilo envió un mensaje de que México seguiría una política exterior independiente bajo el próximo gobierno de Estados Unidos, dijo un funcionario mexicano que habló bajo condición de anonimato.
También podría alentar a López Obrador a posicionarse como un campeón de la libertad de expresión, desviando las críticas de que usa sus conferencias matutinas para ridiculizar a los adversarios.
Aunque la administración Obama optó por no enjuiciar a Assange, la oferta de López Obrador generó críticas como un gesto poco diplomático dado que el ex vicepresidente de Obama, está a punto de asumir la presidencia de Estados Unidos.
"López Obrador parece estar haciendo un esfuerzo por dañar las relaciones de Estados Unidos justo cuando Joe Biden se prepara para asumir el cargo", dijo Mark Feierstein, un ex funcionario de la administración Obama.
Feierstein dijo que era irónico que López Obrador atacara regularmente a periodistas mexicanos por tratar de hacer que su gobierno rinda cuentas, y ahora apoya a uno que ha trabajado con piratas informáticos para avergonzar a Estados Unidos.
En noviembre, un alto funcionario mexicano dijo que 2020 fue el año más violento para los periodistas en México en al menos una década, con 19 asesinados.
Con información de AFP y Reuters
