Después del asalto al Capitolio, Trump admite por fin que habrá nuevo gobierno

El presidente de Estados Unidos llamó a la reconciliación un día después de que sus partidarios irrumpieran en el Congreso, dejando cinco muertos.
La condena del presidente llega 24 horas después de que muchos otros políticos condenaron la violencia.

El día llegó. Trump reconoció este jueves su derrota electoral por primera vez desde el 3 noviembre, cuando dijo que la elección había estado llena de irregularidades y comenzó una campaña sin precedentes para sembrar desconfianza en los resultados, que tachó de fraudulentos sin aportar pruebas.

Su mensaje llegó justo dos meses de que los principales medios de comunicación informaran de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones y casi un mes después de que el Colegio Electoral confirmara los resultados.

Un día después de incitar a sus seguidores a “pelear” contra un fraude electoral, lo que llevó al asalto del Capitolio, el republicano prometió una transición “tranquila” de poder con el mandatario electo Joe Biden.

"El Congreso ha certificado el resultado (de las elecciones). Una nueva Administración llegará al poder el 20 de enero. Ahora me centraré en asegurar una transición de poder tranquila, ordenada y sin problemas", afirmó el mandatario saliente en un video publicado en redes sociales.

Trump ya se había comprometido a garantizar una "transición ordenada" la madrugada de este jueves, en un comunicado después de que el Congreso se recuperara del asalto y corroborara la victoria de Biden, pero en su vídeo fue más explícito al admitir que tendrá que abandonar la Casa Blanca en dos semanas.

En un video en su reestablecida cuenta de Twitter, suspendida por 24 horas por incitar a la insurrección, Trump se dijo también "escandalizado por la violencia" del día anterior en la sede del Congreso estadounidense, que dejó al menos cuatro muertos.

Esta condena fue pedida tanto por los congresistas demócratas como por los republicanos desde hace más de 24 horas. El miércoles, el presidente publicó otro video donde calificó a los alborotadores como "patriotas" y personas "muy especiales". "Los amamos, váyanse a casa", remató entonces.

El video del presidente también fue publicado después de que se multiplicaran los pedidos para su destitución, un día después de que sus seguidores, enardecidos por el magnate republicano, asaltaran el Capitolio el miércoles y obligaran a los legisladores a huir.

Alentada por un furioso discurso de Trump, una turba rompió las barricadas e ingresó en el Congreso, donde saquearon oficinas e ingresaron al normalmente solemne Senado.

Las fuerzas de seguridad tuvieron que disparar gases lacrimógenos durante una operación de cuatro horas para despejar el edificio.

La policía informó que una mujer, aparentemente una seguidora de Trump proveniente de California, recibió un disparo y murió. Otras tres personas murieron en los alrededores en circunstancias poco claras.

Pero empleó un tono más conciliador en el video de 160 segundos divulgado el jueves, donde describió los cuatro años de su presidencia como "el honor de su vida".

Y ofreció una denuncia clara a la violencia del miércoles al pedir que "los temperamentos se tranquilicen y se restaure la calma”.

"Los manifestantes que se infiltraron en el Capitolio han profanado la sede de la democracia. A aquellos que se implicaron en actos de violencia y destrucción: ustedes no representan a nuestro país. Y a aquellos que rompieron la ley: pagarán por ello", recalcó.

No obstante defendió su cruzada contra el resultado de las elecciones que ha inflamado las tensiones en el país, al afirmar: "Mi único objetivo era asegurar la integridad del voto, estaba luchando para defender la democracia estadounidense".

"A todos mis maravillosos seguidores: sé que están decepcionados, pero también quiero que sepan que nuestro increíble viaje no ha hecho más que comenzar", concluyó el presidente saliente.

Trump emitió su video después de que dimitieran varios de sus asesores en la Casa Blanca, su secretaria de Transporte, Elaine Chao; y de que los líderes demócratas del Congreso clamaran por su destitución.

Con información de AFP y EFE