Los legisladores demócratas están presionando al vicepresidente, Mike Pence, para que invoque la enmienda 25 para inhabilitar a Trump con apoyo del gabinete del Ejecutivo o someterán al mandatario a partir del miércoles a un juicio político por "incitación a la violencia contra el gobierno”.
El FBI tiene informaciones sobre planes de algunos grupos ultraconservadores que han pedido asaltar sedes de gobiernos estatales, locales, judiciales y otros centros administrativos para mostrar su oposición al nombramiento de Biden, que consideran un robo electoral, como falsamente ha clamado Trump desde antes del 3 de noviembre.
En este contexto, Donald Trump defendió este martes como “totalmente apropiado” el discurso para que sus seguidores marchasen hacia el Capitolio, que desembocó en un asalto al Congreso, a la vez que rechazó la violencia en medio de un ambiente de tensión política no visto en Estados Unidos en décadas.
"Si lees el discurso (...) la gente pensó que lo que dije fue totalmente apropiado", afirmó hoy el mandatario a los periodistas en la Casa Blanca poco antes de salir de viaje hacia Texas, para visitar las labores de construcción del muro fronterizo.
"No queremos violencia", agregó.
Trump calificó la apertura del segundo juicio político en su contra como algo "absolutamente ridículo" y "una continuación de la mayor caza de brujas de la historia de la política".
Asimismo, advirtió que esta iniciativa de los demócratas está generando "un tremendo enfado".
En el violento asalto al Congreso se vio abundante simbología de extrema derecha y del supremacismo blanco, y los congresistas tuvieron que ser evacuados de emergencia hacia un lugar seguro en los sótanos del Legislativo estadounidense.
Este fin de semana las autoridades de Estados Unidos. comenzaron las detenciones debido al asalto bajo cargos federales de los participantes, entre los que se encuentran ex miembros de las fuerzas armadas, representantes de la teoría conspirativa QAnon y un legislador estatal.
Con información de AFP, EFE y Reuters