Por las fechas, será imposible que la Cámara Alta dicte un veredicto a Trump, antes del 20 de enero, fecha en la que el ex vicepresidente Biden rendirá protesta como el 46º presidente de los Estados Unidos.
Su predecesor está acusado de “incitar a la insurrección”, después de que cientos de sus seguidores asaltaran el Capitolio, la sede del poder legislativo estadounidense, para interrumpir la sesión de certificación de los resultados.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, informó que el juicio comenzará hasta la primera reunión ordinaria del Senado, que está de receso hasta el 19 de enero, "después de recibir el artículo de la Cámara de Representantes”.
El republicano aseguró que llevar un juicio político antes de que Trump deje el cargo no puede ser ni “justo” ni “serio”.
McConnell ilustró que el Senado ha celebrado tres juicios de destitución presidencial —contra Andrew Jackson en 1868, Bill Clinton en 1999 y el propio Trump entre 2019 y 2020—: "Han durado 83, 37 y 21 días, respectivamente”.
"A la luz de esta realidad —sostuvo—, creo que será mejor para nuestra nación si el Congreso y el poder Ejecutivo pasan los próximos siete días completamente enfocados en facilitar una toma de posesión segura y una transferencia ordenada de poder a la Administración entrante de Biden".