Durante un debate presidencial del 22 de octubre, el entonces candidato demócrata Joe Biden criticó el programa y dijo que dejaba a los migrantes "sentados en la miseria" al otro lado del Río Bravo, que separa a Estados Unidos y México.
Biden, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el próximo miércoles, propuso echar atrás las duras políticas antimigrantes del presidente saliente. También ha dicho que entre sus prioridades en los primeros 100 días de gobierno estará presentar una iniciativa de ley para regularizar la situación migratoria de 11 millones de personas que viven en Estados Unidos sin documentos.
Estas promesas del demócrata pueden estimular la migración en tiempos de pandemia. "Si Trump se va, va a aumentar exponencialmente la migración hacia Estados Unidos", advirtió en octubre Urbano, profesor del Departamento de Estudios Internacionales de la Ibero.
Varios migrantes que viajan en la actual caravana han dicho que esperan que el demócrata, a diferencia de su predecesor, los reciba.
"Confiamos en Dios que Biden nos va a ayudar. Sabemos que va a tomar posesión el 20 de enero, dijo a la AFP Amanda, quien viaja con su hijo de diez años.
"Si llegan con bien, la mayoría de los que estamos aquí vamos a tomar la decisión de irnos después”, dijo a la agencia francesa Emerson López, un habitante de la ciudad de La Lima.
"Pienso que con este nuevo presidente, las cosas para un migrante que llega sin papeles cambie, porque con Trump estamos jodidos", planea Cristian Panameño, un mecánico de 42 años, que tras ser deportado ha ahorrado para tratar de migrar por segunda vez.
"Yo si llego a los Estados Unidos aspiro a que me den chance de trabajar”.
Con información de AFP y EFE