Lasso encarnó ese mensaje de renovación paradójicamente ante un rival mucho más joven que él. El nuevo mandatario ecuatoriano está a favor de los acuerdos de libre comercio, por lo que —dijo— de manera urgente su país será parte de la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, México y Perú).
Su hermano Xavier, dos años mayor que él y correísta, llegó a describir al futuro gobernante como "un ser humano muy poderoso desde el punto de vista económico".
"A la gente muy poderosa, aceptar el 'no' se le hace muy difícil, el 'no' es casi como una herejía", afirmó. Desde entonces Guillermo Lasso rehúsa entrar en controversia pública con su familiar.
"Por respeto a la memoria de mis padres (...) no toco ese tema", ha expresado.
Si bien nunca llegó a completar sus estudios de Economía, Lasso es un experimentado empresario que se precia de haber trabajado desde los 15 años para financiar sus estudios en un colegio católico. Entonces "anotaba en una pizarra las cotizaciones de las acciones" en la Bolsa de Valores de Guayaquil, recuerda.
Lasso es el último de once hermanos. Está casado con María de Lourdes Alcívar, tiene cinco hijos —uno banquero y otro que desistió de ser sacerdote en el seminario— y espera el nacimiento de su octavo nieto en junio.
Católico en sus creencias religiosas, se opone al aborto y, aunque dice respetar las uniones entre personas del mismo sexo, no las considera un "matrimonio".
Menos sensible a la crítica que en proselitismos pasados, para él los últimos once años han sido un camino lleno de desafíos, pero dice sentirse preparado "para transformar a Ecuador en una tierra de oportunidades".
Con información de AFP y EFE