Para la conservadora Heritage Foundation, el apoyo financiero previsto por el gobierno se considera una interferencia: "Las familias estadounidenses estarían mejor si conservaran sus ingresos para gastarlos en lo que saben que es mejor para ellas, en lugar de dejar que el gobierno tome su dinero y lo redistribuya a través de beneficios decididos por los políticos”.
Una economía que florece
El indicador de crecimiento muestra cuánto se expandiría la economía en un año en condiciones estables.
En tanto en la comparación con el trimestre anterior el PIB de Estados Unidos creció 1.6%.
El FMI proyecta que Estados Unidos va a registrar un crecimiento de 6.4% este año, un pronóstico que Biden destacó en su discurso y que parece ajustarse a las cifras del primer trimestre.
"Va a ser el ritmo de crecimiento económico más rápido de este país en casi cuatro décadas", indicó.
Estados Unidos —el país donde más personas han muerto por el COVID-19— lanzó una rápida campaña de vacunación que ha permitido que más de la mitad de la población adulta haya recibido ya al menos una dosis.
Esto ha posibilitado la reapertura de muchos comercios e impulsar el gasto alentado por las ayudas públicas.
Los consumidores compraron coches, casas y bienes de consumo de gran valor, además de servicios como hoteles y restaurantes, y el gasto federal subió un 14% en este trimestre.
La consultora Oxford Economics explicó que a principios de 2021 la economía estadounidense tuvo un contundente "cóctel" que mezcló una mejora de las condiciones de salud, una rápida campaña de vacunación y una "dosis efervescente" de estímulo fiscal, con un flujo constante de apoyo monetario.
"Mirando hacia el futuro vemos una economía estadounidense que florece en la primavera y se encamina a un boom en el verano" boreal, indicaron los expertos que señalaron que en 2021 la economía podría crecer 7,5%, con lo que marcaría su mejor desempeño desde 1951.
Con información de AFP y EFE