Publicidad
Publicidad

El plan de Biden para las familias: más educación que pagarán los más ricos

El presidente estadounidense anunció un plan para invertir 1.8 billones de dólares en los próximos 10 años en ayudas para las familias, algo que tendrá que ser aprobado por el congreso.
jue 29 abril 2021 06:28 PM
"Es hora de que las empresas estadounidenses y el 1% más rico de los estadounidenses paguen su cuota justa", dijo el presidente Biden.
"Es hora de que las empresas estadounidenses y el 1% más rico de los estadounidenses paguen su cuota justa", dijo el presidente Biden.

Para impulsar la competitividad de Estados Unidos y regenerar su clase media, el presidente Joe Biden propuso el miércoles un nuevo y masivo plan de gasto en ayudas para las familias y la educación, que quiere financiar haciendo que los ricos paguen "su cuota justa”.

En la víspera de cumplir 100 días en el poder y en su primer discurso ante las dos cámaras del Congreso, Biden proclamó que Estados Unidos "está de vuelta otra vez" y pidió una y otra vez a los republicanos —cuyo voto necesita para muchas de sus propuestas— que le apoyen en sus principales planes económicos y sociales.

Publicidad

Este "Plan para las Familias Estadounidenses" representa inversiones de 1.8 billones de dólares en 10 años, y se suma al plan de infraestructuras de 2 billones de dólares ya promovido por el presidente demócrata y que aún está lejos de ser aprobado por el Congreso.

También sucede al paquete de ayuda ante la pandemia de COVID-19, de 1.9 billones de dólares, que ya ha permitido la entrega de cheques de 1,400 dólares a las familias estadounidenses.

"Estamos compitiendo con China y otros países para ganar el siglo XXI. Tenemos que hacer algo más que reconstruir, tenemos que construir mejor", dijo Biden, haciendo un llamamiento a "comprar americano".

"Para ganar esta competición, debemos realizar las inversiones de una generación en nuestras familias", continuó el presidente.

#QuéPasóCon... la migración en pandemia?

Para financiar fiscalmente ese gasto, una de las medidas estrella del plan revierte lo otorgado a las clases más ricas por las reformas fiscales de 2017 de Donald Trump.

"Es hora de que las empresas estadounidenses y el 1% más rico de los estadounidenses paguen su cuota justa", dijo el presidente.

Biden citó un estudio reciente que apunta que el 55% de las grandes empresas pagó "cero" impuestos federales el año pasado, y lograron 40,000 millones de dólares en beneficios, mientras que muchas evadieron tributar y se acogieron a beneficios y deducciones por emplear a sus trabajadores en otros países.

Publicidad

"Y eso no está bien", denunció.

En ese sentido aseguró que su gobierno acabará con los resquicios que permiten a los más ricos pagar muy por debajo de lo que deberían según sus ganancias y advirtió de que el Departamento del Tesoro actuará con mano dura contra los millonarios que pretendan engañar sobre las ganancias.

Según la propuesta de Biden, el tipo impositivo máximo para las personas físicas pasaría del 37% al 39,6%, pero sólo afectaría al 1% de los hogares más ricos.

Lo mismo ocurriría con las ganancias de capital, como las operaciones bursátiles, que hasta el momento disfrutan de un tipo impositivo del 20% y que ahora podrían tributar también al 39.6% para quienes ganen más de un millón de dólares al año. Esto representa un déficit de ingresos fiscales de 175,000 millones de dólares, según la administración.

Estos estadounidenses más ricos representan sólo el 0.3% de los contribuyentes, según el gobierno de Biden. Se espera que las medidas generen 700,000 millones de dólares de financiación a lo largo de 10 años, según el Tesoro.

El plan también contempla la modernización de la agencia tributaria con inversiones de 80,000 millones de dólares.

"A los críticos les preocupa que el aumento de los impuestos sobre las ganancias financieras reduzca el rendimiento de los inversores y provoque la caída de los precios de las acciones, pero los inversores particulares sólo poseen en realidad un tercio de las acciones" en el mercado, dijo el instituto de investigación Tax Policy Center.

Publicidad

Invertir en la clase media

En opinión de un analista del mercado, Peter Cardillo, de Spartan Capital Securities, los aumentos fiscales propuestos sobre las ganancias financieras ya han sido descontados por el mercado. "No creo que haga descarrilar el mercado o el sentimiento de los inversores", dijo.

La administración Biden quiere reinvertir estos ingresos en la clase media.

El plan se centra en la educación, desde el jardín de infancia hasta la universidad. De aprobarse, proporcionaría matrícula gratuita para los dos primeros años de jardín de infancia y también para dos años de estudios en universidades comunitarias.

Según la administración, la escolarización desde el jardín de infancia acabaría aportando al PIB del país tres veces más de lo que cuesta.

¿La calma después de Trump? Así han sido los primeros 100 días de Biden

El proyecto también propone aumentar los créditos fiscales para las familias con hijos y subvencionar el coste de las guarderías, en función de los ingresos.

Los republicanos se oponen a este gasto, que también preocupa a los partidarios de la ortodoxia presupuestaria: "El Congreso debería seguir el ejemplo del presidente", reconoce el Comité para un Presupuesto Federal Responsable, una organización centrista.

"Pero no debemos perder de vista las perspectivas de una carga de deuda elevada y creciente", añade la organización, dado que la deuda pública estadounidense ya equivale al producto interior bruto del país.

Para la conservadora Heritage Foundation, el apoyo financiero previsto por el gobierno se considera una interferencia: "Las familias estadounidenses estarían mejor si conservaran sus ingresos para gastarlos en lo que saben que es mejor para ellas, en lugar de dejar que el gobierno tome su dinero y lo redistribuya a través de beneficios decididos por los políticos”.

Una economía que florece

El indicador de crecimiento muestra cuánto se expandiría la economía en un año en condiciones estables.

En tanto en la comparación con el trimestre anterior el PIB de Estados Unidos creció 1.6%.

El FMI proyecta que Estados Unidos va a registrar un crecimiento de 6.4% este año, un pronóstico que Biden destacó en su discurso y que parece ajustarse a las cifras del primer trimestre.

"Va a ser el ritmo de crecimiento económico más rápido de este país en casi cuatro décadas", indicó.

Estados Unidos —el país donde más personas han muerto por el COVID-19— lanzó una rápida campaña de vacunación que ha permitido que más de la mitad de la población adulta haya recibido ya al menos una dosis.

Esto ha posibilitado la reapertura de muchos comercios e impulsar el gasto alentado por las ayudas públicas.

Los consumidores compraron coches, casas y bienes de consumo de gran valor, además de servicios como hoteles y restaurantes, y el gasto federal subió un 14% en este trimestre.

La consultora Oxford Economics explicó que a principios de 2021 la economía estadounidense tuvo un contundente "cóctel" que mezcló una mejora de las condiciones de salud, una rápida campaña de vacunación y una "dosis efervescente" de estímulo fiscal, con un flujo constante de apoyo monetario.

"Mirando hacia el futuro vemos una economía estadounidense que florece en la primavera y se encamina a un boom en el verano" boreal, indicaron los expertos que señalaron que en 2021 la economía podría crecer 7,5%, con lo que marcaría su mejor desempeño desde 1951.

Con información de AFP y EFE

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad